A las doce en punto de la mañana, y con las campanas repicando a gloria, se abrieron las puertas de la sacristía de la parroquia de Nuestra Señora de la O, comenzando la procesión claustral y de esa forma la Solemne Función de Bendición de la imagen de San Juan Evangelista del Cautivo de Chipiona.
Con el templo a rebosar de fieles, y con la habitual solemnidad que las interpretaciones del Coro de Capilla San Pedro Nolasco imprimen a todas las ceremonias en las que intervienen, los acólitos del Grupo Joven de la Hermandad, abrían paso al fundador y Hermano Mayor Honorario D. Ángel Romero Castellanos, acompañado de Fray Alberto Ramos Romero, Rector del Santuario de Nuestra Señora de Regla, que concelebró.
Don Ángel pronunció una impresionante homilía dedicada íntegramente a la familia, las integrantes del Grupo Joven realizaron las peticiones, y durante la multitudinaria comunión, bajo la dirección del polifacético José Carlos Gutiérrez (autor de la imagen de San Juan), el coro interpretó ?Adeste Fideles?, autentico prodigio de voces y acordes.
En la presidencia junto a nuestro Hermano Mayor Juan Luis Acuña, el Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías para la zona de la costa Agustín Hernández, el Hermano Mayor de la Hermandad de las Angustias de Jerez (madrina de la bendición) Francisco Mancilla con su Junta de Gobierno en pleno. El Hermano Mayor de la Hermandad de las Angustias de Sanlúcar Francisco Sáenz acompañado de algunos miembros de su Junta de Gobierno, y el Hermano Mayor de la Borriquita de Sanlúcar José Luis Raposo.
Las camareras, que recibían sus nombramientos oficiales Dña. Carmen Acuña de Jesús Cautivo, Dña. Isabel Lorenzo de la Virgen de los Dolores y Dña. María del Carmen Reyes de San Juan Bautista, aunque llevan toda la vida ejerciendo como tal, presidian junto a Alejandro Oliveras, autor de la talla
Así mismo José Antonio Monje, Hermano Mayor saliente de la Hermandad de las Misericordias de Chipiona, asistía a uno de sus últimos actos oficiales antes de ceder la gestión de su Hermandad a la nueva junta, representantes de las Hermandades del Rocío de Chipiona, y miembros de la Esperanza de Triana y Cachorro de Sevilla, completaban las representaciones oficiales y acompañamientos que se hicieron presentes en la ceremonia.
Tras la bendición se procedió a encender los cirios situados en el altar de San Juan en el presbiterio de la parroquia.
Una vez cerradas las puertas del templo, los miembros del Grupo Joven del Cautivo de Chipiona, trasladaron con toda solemnidad a su Patrón, hasta la capilla de la Hermandad, donde aguardaban el Señor Cautivo y la Virgen de los Dolores, siendo la Junta de Gobierno de la Hermandad madrina de la bendición, los encargados de subir a Su altar definitivo, al San Juan de Chipiona, mientras el coro de capilla San Pedro Nolasco interpretaba la marcha Virgen del Valle.
Don Ángel Romero, tan cariñoso con la Hermandad como siempre, dirigió la primera oración, al Bendito San Juan, un Padre Nuestro, Ave María y un Gloria, tomando entonces la palabra el Hermano Mayor chipionero Juan Luis Acuña, que agradeció a todos su colaboración y presencia.
Por su parte, la Hermandad de las Angustias regaló a su ahijado unos cubre botones de plata de ley como recuerdo de la efeméride.
La Virgen de los Dolores lucía un manto burdeos bordado en aplicación, cedido para la ocasión por la Hermandad de la Viga de Jerez, y un tocado de encaje de Bruselas del siglo XVIII, en su cintura el rosario que las Hermanas de la Cruz han regalado con motivo de la bendición del San Juan de Chipiona.
La jornada, brillante en todos sus aspectos, culminó con una convivencia en la Casa de Hermandad, donde se celebró este feliz acontecimiento, que sobre todo marca un antes y un después para la juventud cofrade de la Hermandad del Cautivo.