Los mejores del mundo. España consiguió lo que se merecía, soñaba y, mucho más importante, lo que más de medio mundo demandaba, al derrotar a Holanda en la segunda parte de la prórroga de la final del Mundial de Sudáfrica, gracias a un tanto de Andrés Iniesta (0-1).
Esta vez sí hubo final feliz y los millones de tópicos futboleros se esfumaron de un plumazo. La roja sufrió, perdonó y recibió, mientras Holanda apostó desde el inicio por acabar con la belleza y la plasticidad del fútbol español. Los destructores tenían nombre propio: Van Bommel y De Jong.
Entre patada y patada y algún que otro agarrón, Xavi y Xabi Alonso ideaban el enésimo reino del fútbol del equipo de Del Bosque. La cosa funcionaba, como ocurrió ante Alemania, y la paciencia tendría que hacer el resto. De hecho, Villa, Iniesta y Pedro (repitió como titular por Torres) veían claridad entre la chabacanería holandesa, aunque las ocasiones no subían al marcador.
Holanda pegó desde el minuto uno y el arbitró permitió demasiadoPero pasaban los minutos y la hegemonía española sobre el Soccer City sufría por las rápidas contras guiadas por Sneijder y Robben, sin duda los dos estiletes sobre los que se sustenta este combinado.
Una vez más apareció la mejor versión del salvador Iker Casillas y una gran labor de Joan Capdevila, reforzado con el trabajo de Busquets y Xabi Alonso en defensa, para apuntalar la poca pegada de Holanda.
Ese leve desconcierto no cegó a España y se encomendó a Xavi el volante y a Iniesta el arte. Los espacios abrieron camino a Sergio Ramos, que se apoderó durante unos minutos toda la banda derecha, y disfrutó de las dos ocasiones más claras de la primera parte, pero su definición no fue la adecuada. Sí su pundonor.
Con varias ocasiones marradas y con la sensación de que la épica debía presenciar el úntimo encuentro del Mundial, llegaría un arreón de Robben en los últimos minutos de la primera parte que Casillas utilizó para engordar algo más si cabe su leyenda (evitó el tanto en el primero de los tres duelos que ambos ex compañeros vivieron esta noche).
Misma tendencia
La segunda parte trajo dosis extra de oxígeno en los españoles. Xavi recuperó el guión inicial, pero el juego \'cuerpo a cuerpo\' rival minaba y destruía. No había jugada que no acabara con un español arrastrándose y la excesiva permisividad del colegiado Howard Webb empezaba a alterar a los de Del Bosque.
Entre tanto, el salmantino movía ficha, sentaba a Pedro y buscaba agresividad por la banda derecha con Navas sobre el campo, pero España perdía peso en el centro del campo y Holanda veía alguna que otra posibilidad. El tiempo echó a correr.
Heitinga fue expulsado por doble amarilla en la prórroga Así el partido se deshizo en contragolpes en ambos bandos, dando un mayor protagonismo si cabe a Iker Casillas (evitó los dos mano a mano restantes con Robben en la segunda parte) y a la escolta de Stekelenburg, que supieron frenar sucesivamente a Villa, Iniesta y Sergio Ramos.
La resistencia de España cedía, tras golpearse una y otra vez con el muro holandés, y hacía temer lo peor al encarar la cuesta abajo del tiempo reglamentario. Holanda seguía viva y con los once jugadores sobre la hierba. Impensable, vista la carnicería preparada. Entonces Del Bosque actuó: Cesc a escena por un destrozado Xabi Alonso. Llegó la reacción y el dominio.
Prórroga y gloria
La salida del capitán del Arsenal reactivó al equipo y resucitó a Iniesta. El recital español, ese tan habitual cada noche de partido, empezó 90 minutos después y el albaceteño comenzó a repartir balones más liberado que nunca.
Iniesta resucitó de la mano de Cesc FábregasDe sus botas nacería un mano a mano que Fábregas desperdiciaría ante Stekelenburg, animaría a Navas en ataque y daría el empuje suficiente en una combinación con Xavi, para lograr la expulsión de Heitinga por doble amarilla.
Pero la gloria quedaría reservada para el de Fuentealbilla, que tras bregar sin descanso, recogería un pase de Cesc en el minuto 116 y acertaría a batir al meta holandés con un disparo cruzado. La bala era española, la bala era Iniesta: adiós a 80 años de frustraciones, tristezas e injusticias.
Ganó el mejor. España ya es historia.
Ficha técnica:
0 - Holanda: Stekelenburg; Van der Wiel, Heitinga, Mathijsen, Van Bronckhorst (Braafheid, m.105); Van Bommel, De Jong (Van der Vaart, m.99); Robben, Sneijder, Kuyt (Elia, m.71); y Van Persie.
1 - España: Iker Casillas; Sergio Ramos, Piqué, Puyol, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso (Cesc, m.87), Pedro (Navas, m.60), Xavi, Iniesta y Villa (Fernando Torres, m.105).
Goles: 0-1, M.116: Iniesta culmina con un potente disparo cruzado un envío de Cesc.
Árbitro: Howard Webb (ING). Expulsó por doble amonestación a Heitinga (m.109). Amonestó a Van Persie (m.15), Puyol (m.17), Van Bommel (m.22), Sergio Ramos (m.23), De Jong (m.28), Van Bronckhorst (m.54), Capdevila (m.67), Robben (m.84), Van der Wiel (m.111), Mathijsen (m.117) y Xavi (m.21).
Incidencias: Final del Mundial de Sudáfrica 2010 disputada en el estadio Soccer City de Johannesburgo ante 84.490 espectadores. Asistieron, entre otras personalidades, la Reina Sofía, los Príncipes de Asturias, los Príncipes de Holanda, Jan Peter Balkenende, primer ministro holandés, Jakob Zuma, presidente de Sudáfrica, presidentes de varios países africanos, Joseph Blatter, presidente de la FIFA, Jacques Rogge, presidente del COI, Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz, el Príncipe Alberto de Mónaco, Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, deportistas como Rafa Nadal y Pau Gasol, el tenor Plácido Domingo, y grandes figuras del fútbol como Fabio Cannavaro, Marcel Desailly, Lothar Matthaeus, George Weah y Roger Milla. Antes de iniciarse el partido la temperatura era de 14 grados, había una humedad del 34 por ciento y una velocidad del viento de 5 metros por segundo. Luego bajó notablemente.