Aunque el actual núcleo de población data, al parecer, de la época musulmana, se han encontrado en el término municipal de Bormujos, en concreto en la Hacienda del Santo Cristo de la Mata, diversos restos romanos, como ladrillos, tejas y cerámica terra sigilatta. Ésta es la única huella del pasado latino de la localidad aljarafeña.
Sobre el origen de su topónimo no existen indicios claros. Así, para algunos procede del nombre de una alquería o una aldea árabe existente en el lugar, llamada Boromuj, mientras que para otros deriva del latín Mormolium.
A mediados del siglo XIII, la zona es conquistada por las huestes de Fernando III, siendo concedidas sus tierras, junto con Mairena, Paterna, Alcaudín, Malharomata y Albalat, en el posterior reparto emprendido por Alfonso X a un grupo de hidalgos que participaron en la toma de Sevilla. En los documentos que establecen este reparto la aldea es denominada Mormojos o Mormujos. Algún tiempo después, pasó a depender del Ayuntamiento de Sevilla, ejerciendo éste su poder jurisdiccional sobre Bormujos hasta finales del XVII o principios del XVIII. En estos siglos la Casa de Olivares adquirió las tierras, perteneciendo desde entonces a la familia hasta la desaparición de los señoríos, en que se constituyó en municipio independiente.
La Universidad en Bormujos Bormujos es una de las localidades que ha experimentado más aumento demográfico en nuestra comunidad. Este incremento de la población se debe a la construcción masiva de viviendas, ocupadas en gran parte por ciudadanos de la capital hispalense que prefieren residir fuera de la gran ciudad. Teniendo en cuenta que la Universidad Pablo de Olavide está edificando en el término sus instalaciones, los bormujeros verán crecer de nuevo el número de habitantes de su pueblo con la llegada de los estudiantes de la citada universidad.
CÓMO LLEGAR -Situación: A 8 kilómetros de Sevilla por la A-49. -Extensión: 12 kilómetros2. -Habitantes: 6.937.
NO SE PIERDA -La iglesia parroquial Nuestra Señora de la Encarnación.
Arquitectura civil Haciendas La tradición agrícola de Bormujos se pone de relieve en las diversas haciendas dedicadas a esta actividad en el pasado o en la actualidad que existen en su término municipal. La mayor parte de ellas se encuentra en estado ruinoso, aunque otras continúan con la explotación olivarera. En el mismo casco urbano se encuentra la Hacienda de Belén, que pudo ser el origen del pueblo. Su portada, de factura neoclásica, está formada por un arco de medio punto, es apilastrada y con doble cornisa, rematada por tres almenas, apareciendo en el centro un azulejo con San Antonio y el Niño y en un lado un reloj de sol. El señorío cuenta con una torre mirador mixta, acabada en terraza, y se estructura, junto al caserío en torno a un patio principal, quedando el resto de las dependencias agrícolas en un segundo patio. En la actualidad, tras años de abandono, es propiedad municipal y está siendo restaurada.
Fuera del núcleo poblacional se ubica la Hacienda del Santo Cristo de la Mata. En su origen se trató de una alquería que existía ya en el siglo XI. Es una pequeña hacienda, primitivamente llamada Mata del Almijar, y su caserío data del siglo XVII. Cuenta con señorío, de construcción muy posterior al caserío. Alrededor del patio de labor se conservan tinahones, pajar, almazaras y el antiguo molino aceitero, que próximamente albergara en su interior la capilla del Cristo de la Mata. En un ángulo del recinto se encuentra la torre mirador, con cubierta de tejas a cuatro aguas que descansa en arcos sobre pilastras y columnas, figurando en uno de sus muros un azulejo de 1746, de San Nicolás de Bari.
Otras antiguas haciendas son: La Peregrina, que conserva aún sus dos torres mirador pese a encontrarse prácticamente en ruinas, la de Marchalomar y la de Valencinilla del Hoyo, ambas, hoy en día, en mal estado de conservación.
- Edificios religiosos
- Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación
Este edificio de origen medieval, aunque con importantes reformas en el XVII y el XVIII, es el más interesante arquitectónicamente de la localidad.
Presenta planta salón y consta de tres naves separadas por arcos de medio punto que apoyan en columnas. A la nave derecha se adosa una construcción de planta rectangular que ocupa la capilla del Sagrario.
Muestra dos puertas al exterior, una a los pies y otra en el lado izquierdo, ambas del XVIII, de factura barroca y atribuidas a Pedro de Silva.
El retablo mayor, compuesto por tres calles, ático y remate, está decorado con rocalla y policromado. En la calle central se sitúa un grupo escultórico que representa el misterio de la Anunciación, formado por una escultura del Arcángel San Gabriel y otra de la Virgen de la Encarnación, patrona de la localidad, siendo ambas imágenes de buena factura. Bajo este grupo se abre otra hornacina que alberga las piezas más valiosas del templo: un conjunto de San José con el Niño atribuido a Montes de Oca. En el ático se halla una talla de un Crucificado y en el banco un sagrario de madera que muestra una pintura del Niño Salvador, obra de finales del XVI o principios del XVII que podría pertenecer a un retablo anterior.
En la nave derecha se encuentran en sus respectivos retablos dos de las imágenes más veneradas por los vecinos de Bormujos, la Virgen del Rosario y la Virgen de las Nieves, siendo ambas tallas de candelero del siglo XVIII. A los pies de la misma nave, en una capilla dedicada a su culto, se encuentra la imagen del patrón, Santo Domingo, obra del XVIII. En la nave izquierda hallamos una capilla en la cabecera que preside la imagen de papelón del Cristo de la Vera-Cruz, junto a la que se sitúa el lienzo de Ánimas, del XVIII. Próximo se encuentra el retablo de la Virgen de los Dolores, escultura de vestir, de tamaño natural. No menos interesantes son una Inmaculada de mediados del XVII, de pequeñas dimensiones, y un grupo de barro cocido que representa a la Virgen con el Niño y San Juanito, obra de inspiración italiana del XVIII.
La Semana Santa
Las devociones de Bormujos.
Bormujos tiene repartidas sus devociones entre las queridas imágenes de la Virgen de las Nieves y de la Virgen del Rosario, que se conservan, una junto a la otra, en la parroquia. Sin embargo, todo el fervor cofrade del pueblo se une ante la procesión de la única hermandad de penitencia local, la del Cristo de la Vera-Cruz y la Virgen de los Dolores, que recorren las calles de Bormujos el Miércoles Santo.