Se encuentra esta localidad en el mismo borde de la cornisa del Aljarafe sevillano, en una zona que aún hoy, pese a su espectacular crecimiento, parece quedar lejos del bullicio humano, aunque realmente se halla a sólo seis kilómetros de la capital.
Su origen parece ser romano por la existencia de alguna villa perteneciente a este periodo y probablemente su topónimo deriva de algún castro o campamento militar fortificado. En época musulmana fue llamada Dunchuelas Taxit y en su término se ubicó un cuartel general o una residencia gubernativa donde se alojó durante un tiempo Almanzor.
Tras la Reconquista y el consiguiente reparto de tierras, Castilleja fue cedida por el rey Alfonso X a la Orden de Alcántara, llamándola precisamente Castilleja de Alcántara. En 1538 Carlos I vendió numerosos bienes de las Órdenes Militares para sanear la Real Hacienda, vendiéndose a don Pedro de Guzmán, primer conde de Olivares, las aldeas de Castilleja de Alcántara, Heliche y Charazona. Algunos años después, el nombre se cambió por el de Castilleja de Guzmán. Desde entonces, la historia de este municipio estuvo vinculada a la Casa de Olivares. De hecho, la población fue creciendo en torno al palacio de los condes. Ya en el siglo XVI la villa contaba con un Ayuntamiento, sobre el que tenían jurisdicción los Guzmán. Posteriormente, algunas de sus posesiones pasaron a la Casa de Alba, al morir el conde-duque de Olivares sin descendencia.
CÓMO LLEGAR -Situación: A 6 kilómetros de Sevilla por la SE-510. -Extensión: 2 kilómetros2. -Habitantes: 1.800.
NO SE PIERDA -El antiguo palacio de los Guzmán.
1.Arquitectura civil
-Antiguo Palacio de los Guzmán Este palacio, rodeado de grandes jardines, es la construcción más importante de la población, ya que el resto de viviendas debió surgir, en su mayoría, para alojar a los campesinos que trabajaban las tierras de los duques.
El edificio data del siglo XVII, aunque ha sido reformado en siglos posteriores. Se encuentra en una finca de 128.000 metros cuadrados. Antes que palacio, debió ser una fortificación romana, siendo descombrado por el segundo conde de Castilleja de Guzmán hacia 1900, convirtiéndolo en mansión señorial. Hacia los años treinta, la finca fue adquirida por los hermanos Lissen dada la ruina económica de su anterior propietario, siendo cedida posteriormente al Ayuntamiento de Sevilla para ser destinado a colegio. En 1943 el arquitecto Juan de Talavera emprendió las obras de adaptación del palacio para convertirlo en Colegio Mayor masculino. El resultado final fue un edificio de estilo neobarroco, cuyos extensos jardines fueron obra del francés Forestier, que se alojaba en la residencia mientras diseñaba los jardines del Parque de María Luisa de Sevilla. Actualmente denominado Colegio Mayor Santa María del Buen Aire, depende de la Universidad Hispalense y es gestionado por la Institución Teresiana.
El Colegio Mayor de Antonio Gala A mediados de siglo el general Franco inauguró la remodelación del antiguo palacio de los condes de Olivares, convertido en residencia universitaria para hijos de familias hispanoamericanas de la alta aristocracia que trajeran divisas a España. Entre los estudiantes españoles se encontraba un joven, desconocido por entonces, llamado Antonio Gala. Varias décadas después, volvería a su antiguo Colegio Mayor, ya que sus jardines fueron elegidos como escenario para el rodaje de la película Más allá del jardín, basada en la novela homónima del propio Gala y protagonizada por Concha Velasco, Ingrid Rubio y Manuel Bandera.
-Torre de la Hacienda de San Basilio De esta antigua hacienda apenas queda en pie su torre contrapeso de molino, ya que el resto de la finca está ocupada en la actualidad por una urbanización de viviendas.
2.Edificios religiosos
-Iglesia Parroquial de San Benito La actual parroquia de Castilleja de Guzmán es un edificio de construcción moderna, ya que anteriormente los cultos se celebraban en la capilla del palacio. Fue diseñada por el arquitecto Gabriel Lupiáñez, en estilo neomudéjar. Consta de tres naves, cubiertas con artesa la central y a un agua las laterales, llevando sobre el crucero una cúpula poligonal sobre trompas. Presenta testero plano y sus soportes son pilares cuadrangulares. Al presbiterio se accede mediante una serie de escalones que conserva azulejos antiguos. En el exterior cuenta con una sola puerta en los pies, sobre la que se levanta el campanario. Pese a la sencillez del edificio conserva diversas obras de arte en su interior. Así, el retablo mayor, de sobria factura y estructura con un solo cuerpo y de tipo marco. Es presidido por un Crucificado del XVII, algo mayor del natural y de magnífica talla, probablemente la pieza más importante del templo. Junto a esta imagen se encuentra la talla de la Virgen de los Dolores, escultura de vestir del XVIII, anteriormente conocida bajo la advocación de la Virgen de Gracia. En la nave derecha se sitúa la imagen del patrón de la localidad, San Benito, obra muy repintada y de tipo popular.
A los pies de la misma nave se abre una capilla que alberga a la patrona, la Virgen del Rosario, escultura de vestir moderna, a la que se dedican las fiestas patronales del municipio. En la nave izquierda se halla en un altar una interesante imagen de un Niño Jesús, del XVII de escuela montañesina, así como dos lienzos del XVII que representan las cabezas cortadas de dos santos. Destacan, además, una talla de San Sebastián y un pequeño Crucificado de marfil.