Los orígenes de El Rubio se remontan hasta el neolítico, según se deduce del estudio de los restos hallados en los yacimientos de Río Blanco, el Cerro del Tesoro, Durán y Las Cabezas.
Por estas tierras pasaron y se asentaron también fenicios y romanos; de éstos últimos se sabe que fundaron villas en lugares denominados hoy como Piedra Dos Hermanas, Huerta de Victorianos , áreas que fueron saqueadas por diferentes invasiones de tribus de vándalos.
Hacia el siglo X comienza la etapa musulmana, que finaliza como en el resto de la provincia en el siglo XIII, con la reconquista cristiana. La zona fue repartida entre los caballeros que habían ayudado al rey en la empresa y las Órdenes de Calatrava y Santiago.
Posteriormente, pasó a ser propiedad de la Casa Ducal de Osuna, llegando en este periodo, concretamente en 1760, a adquirir la categoría de puebla, con 35 vecinos. El siglo XIX fue testigo de la etapa de mayor esplendor de la localidad, aumentando la población y la actividad económica. Ello tuvo como consecuencia la reivindicación rubeña de segregarse de Osuna, de la que dependía administrativamente, obteniéndola, tras un duro proceso, a principios del citado siglo. Un caballero apellidado Rubio le dio su nombre Aunque aún no está muy clara la etimología del nombre de esta villa, la teoría más aceptada asegura que procede de uno de los caballeros castellanos a los que el rey Fernando III el Santo cedió terrenos en la zona por su actuación en la Reconquista; a su favor se encuentra el hecho de que está probada documentalmente la existencia de algún nuevo propietario apellidado de esa forma. Sin embargo, hay quien sostiene que el nombre viene de una finca romana denominada Fundus Rubeus, o Finca de zarza, que en época visigoda pudo modificarse para dar lugar a la denominación de Rubio.
CÓMO LLEGAR Situación: A 103 kilómetros de Sevilla por la A-92. Extensión: 21 kilómetros2. Habitantes: 3.788.
DÓNDE QUEDARSE -En casas particulares.
NO SE PIERDA -La iglesia de Nuestra Señora del Rosario.
1.Edificios civiles Dentro de la arquitectura civil de la localidad destaca fundamentalmente el edificio situado en la calle de Cervantes esquina con la calle de Beata, construido hacia los años treinta, perteneciente a la escuela del conocido arquitecto Aníbal González, autor de la plaza de España, en Sevilla. Un paseo por la localidad nos ha de llevar a las calles y rincones más característicos y antiguos, como son las de San José, Bécquer, Doncellas o Silencio, aunque quizás la estampa más hermosa del pueblo estála formada por la fuente del paseo de la Iglesia, que imita la fuente de los Leones de la Alhambra granadina.
Edificios religiosos - Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario Este templo, situado en el paseo de la Iglesia, se compone de tres naves separadas por pilares, con una capilla adosada al lado derecho. La Iglesia presenta en su interior un Retablo Mayor procedente del desaparecido convento de la Victoria de Estepa, formado por banco, hornacina entre estípites y remate, cuya decoración presenta motivos vegetales, según el estilo del segundo tercio del XVIII, También figuran diversas imágenes de culto, entre las que destaca la de la titular y patrona, la Virgen del Rosario, talla de vestir del siglo XVII, que preside el Retablo Mayor, siendo la más antigua que se conserva en la parroquia, ya que se salvó de la quema que tuvo lugar en 1936 por encontrarse en una casa particular. Otras imágenes destacables, aunque modernas, son las del patrón, San José Obrero, realizado por Juan Abascal, y las Vírgenes de la Esperanza y de los Dolores, obras del sevillano Castillo Lastrucci. En la sacristía podemos admirar algunos lienzos de interés, como un Crucificado del siglo XVIII y un San Diego de Alcalá, de la primera mitad del XVII, que podría estar vinculado a la escuela de Murillo. Las dos Vírgenes del Rosario La imagen de la patrona, datada en el siglo XVII, es la más valiosa de la iglesia que lleva su nombre. Es también la protagonista de la romería local, que se celebra el domingo siguiente al día del patrón, San José Obrero, el 1 de mayo. Los rubeños, preocupados por la conservación de la talla de su patrona, decidieron encargar otra escultura, al artista sevillano Luis Álvarez Duarte, que la sustituye en la procesión romera. Esta imagen se encuentra también en la parroquia. El milagro de las rosas La pintura ubicada en la sacristía de la parroquia que representa a San Diego de Alcalá narra una hermosa historia: el monje era un hombre muy piadoso, al que en época de hambruna acudían muchas personas para pedirle ayuda. Incapaz de negarse, San Diego sacaba a escondidas de su convento todos los alimentos que podía guardar en su hábito. Conocida esta costumbre por el superior del convento que la reprobaba, un día que el santo llevaba oculta comida entre sus ropas el prior le preguntó: ¿Qué llevas ahí?, Unas flores, contestó San Diego, y al comprobarlo el superior, las viandas que llevaba se convirtieron en rosas.
- Ermita de Nuestra Señora del Rosario Esta ermita de reciente construcción se sitúa a unos cuatro kilómetros del pueblo, en un lugar denominado Cerro de la Cabeza. En este lugar se celebra cada año la popular romería de la Virgen del Rosario, aunque el resto del año recibe las visitas de los rubeños, ya que dispone de una zona habilitada como merendero.
La Semana Santa La Semana Santa se inicia en El Rubio con una procesión muy poco habitual en Andalucía: el Miércoles Santo, a las doce de la noche, realiza su estación de penitencia la sobria Hermandad del Santo Cristo de la Salud, imagen que es transportada a hombros, sin paso, por los hermanos, recordando la Pasión de Cristo con un Vía Crucis, costumbre muy antigua recuperada hace unos años. El Jueves Santo, al atardecer, sale la Hermandad de Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza a recorrer las calles de la localidad, mientras que el Viernes Santo lo hace la Hermandad del Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores, cerrando así la Semana de Pasión del pueblo.
Artesanía popular
- Labores de pleita y mosquero En El Rubio podemos encontrar aún hoy en día artesanos que realizan labores anteriormente populares y difundidas por toda la geografía andaluza, pero casi perdidas en la actualidad. Un buen ejemplo de estos últimos artesanos es Manuel Vázquez Fernández, quien conoce todos los secretos de la pleita y de los mosqueros. Mediante la pleita, Manuel puede realizar con hojas de palma objetos como canastas, guarniciones para caballerías Los mosqueros son los adornos que llevan los caballos y se realizan precisamente con crines y cuero.
