El pasado miércoles llegaban de regreso a Chipiona tras un año y nueve meses en los que tuvo que permanecer en Honduras, ya que tenía prohibido abandonar el país, pese a que el nuevo presidente, Porfirio Lobo, decretó la amnistía para los implicados en el golpe hace más de un año. La justicia hondureña le retiró los cargos de sedición, pero no los de daños agravados por los que era acusado de la rotura de un cristal durante una manifestación a favor del presidente depuesto Manuel Zelaya. Antonio Porta sólo llevaba dos días en Honduras y se vio envuelto en la situación porque se alojaba en el hotel anexo a la embajada de Brasil, donde estaba refugiado Zelaya. Tras la detención y la celebración de un juicio rápido, fue condenado y encarcelado durante un mes.
Antonio Porta se casó en Honduras con María Antolina García y ahora regresan a Chipiona para emprender una nueva vida. Tanto el matrimonio, como la familia de Porta han agradecido el apoyo prestado por el Ayuntamiento chipionero en los difíciles momentos que han tenido que vivir en el último año y medio.