En rueda de prensa en el Ayuntamiento de Sevilla , el dirigente popular ha detallado los componentes del equipo que a partir del próximo martes "empezará a hacer efectiva la transición tranquila de competencias de los anteriores responsables al nuevo equipo que se hará cargo a partir del día 11 del gobierno de la ciudad".
Así la presidencia del Pleno estará en manos de Javier Landa, el portavoz del grupo municipal será Juan Bueno, y el portavoz adscrito a la Alcaldía, Francisco Pérez Guerrero, mientras que Beltrán Pérez estará al frente de la Delegación de Participación y Coordinación de Distritos.
María del Mar Sánchez Estrella será la responsable de Cultura, Educación, Deportes y Juventud; Maximiliano Vilchez estará al frente de Urbanismo y Medio Ambiente, y Asunción Fley se ocupará de Hacienda y Administración Pública, mientras que Gregorio Serrano lo hará de Economía, Empleo, Turismo y Fiestas Mayores.
A la cabeza de la Delegación de Seguridad y Movilidad, Zoido ha situado a Demetrio Cabello, comisario de la Policía Nacional destinado en Sevilla, y al frente de Familia y Asuntos Sociales y Rehabilitación de Zonas Degradadas a Lola de Pablo-Blanco Oliden.
Según Zoido, "una parte fundamental del Gobierno va a estar basada en la política a desarrollar en los distritos", en la que se va a llevar a cabo una "descentralización administrativa" y se van a trasladar a éstos "competencias que hoy se ejercitan de modo centralizado desde las distintas áreas", que pasarán a "estar gestionadas directamente con los ciudadanos".
Preguntado por la posible creación del distrito de La Cartuja, Zoido ha dicho que el "tratamiento" que reciba esta zona "resultará de las conversaciones que mantenga con el presidente de Cartuja 93", Isaías Pérez Saldaña, ya que cree que "el Ayuntamiento ha dado la espalda" a esta zona que ha considerado "un punto importantísimo para la creación de empleo".
Zoido se ha reunido hoy con estos responsables que se van a encargar de la transición "ordenada, tranquila y pacífica" de las competencias entre el gobierno saliente y el entrante, de forma que "no se resienta la prestación del servicio público y que en modo alguno se pueda perjudicar a nadie porque no se haya realizado de manera rápida, ágil y dentro de la normalidad".
Según Zoido, ese futuro gobierno estará presidido por "la eficacia, la transparencia y la austeridad", con el objetivo de "ejercer la mayoría que nos han dado los sevillanos desde la prudencia, la mesura, la humildad y la modestia", ha resaltado.
"Vamos a tender la mano a todas aquellas fuerzas políticas, como PSOE e IU, que no solo quieran colaborar en el desarrollo de los proyectos generales y trascendentales de Sevilla, sino que quieran hacer que la Sevilla que queremos funcione correctamente", ha explicado el dirigente popular.
El próximo regidor hispalense, que ha definido a Sevilla como "motor para el cambio", ha dicho que sus primeras medidas al frente del consistorio son "una importante reducción de altos cargos e imponer austeridad en la gestión del Ayuntamiento", además de conseguir que los servicios públicos funcionen de manera excelente".