Según las cifras de Microsoft Corporation cerca de treinta millones de presentaciones son realizadas con Power Point cada día. No cabe duda de que constituye en la actualidad uno de los medios más cotidianos de transmisión de la información entre millones de usuarios de Internet, sobre todo a través de los correos electrónicos.
Recibo uno digno de tenerse entre los que merecen la categoría de coleccionables. Es un regalo, un auténtico regalo. Lleva por título el mismo que he puesto sobre estos renglones. Y ofrece una larga sucesión sobre imágenes de la Semana Santa de Sevilla, desde el tiempo de las vísperas hasta el Domingo de Resurrección, apoyadas en una música nada convencional pero absolutamente convincente: de trazo dramático, trascendente, sinfónico, en ese estilo cinematográfico que inventó para la televisión el programa de Víctor García Rayo inspirándose en la música de John Debney para La Pasión de Cristo. No está Farfán, ni Font de Anta, ni Braña. No suena Campanilleros, ni Amargura, ni Coronación de La Macarena. Se escucha un fondo de gravedad y de importancia en plan largometraje desde el pozo de imágenes excepcionales de La Pasión según Sevilla, no según Mel Gibson (colosal por cierto).
En mi vida habré visto miles de fotografías sobre la Semana Santa. No exagero. Seguro. Y de los mejores: Serrano, Gelán, Arenas, Martín Cartaya, Salazar, Pou, Bajuelo, Gutiérrez Guillén, Lobo Almazán la tira. Se pueden imaginar lo que hay en esos archivos, lo que han plasmado revistas de primavera desde los años cuarenta e incluso anteriores a la guerra civil, boletines de hermandades, carteles de nuestras fiestas primaverales, libros que ya no se pueden ni contar, enciclopedias, postales. Pues calcularán entonces lo difícil que se pone en la actualidad, con ese denso bagaje gráfico a las espaldas, obtener alguna instantánea original de la Semana Santa. Este Power Point lo hace muchas veces. Y no es fácil. Lo mismo que en los pregones nos preguntamos ¿quién puede decir ya algo nuevo?, pero hay quien lo hace; también la propia historia fotográfica de la Semana Santa provoca que la intención de obtener un encuadre inédito se ponga más empinada que la cuesta del bacalao.
Para inédito me sé yo un lugar que me ha descubierto Miguel Gallardo y que hemos inspeccionado juntos hasta con el subdirector de ABC. No vamos a estar solos precisamente cuando llegue el momento durante la próxima Semana Santa y centenares de móviles se percaten de lo mismo que nosotros. Pero delante de la cámara de este prenda se van a poner a tiro unas secuencias en video de hacer época.
José María Fuertes