Está en boca de todos. Luka Modrić, nacido en Zadar en 1985, fue presentado ayer como nuevo jugador del Real Madrid en las oficinas del Bernabéu. Se puso fin así a un verano muy largo de duras negociaciones entre el club blanco y el Tottenham, en el que Levy, su presidente, hizo todo lo posible para sacar hasta el último céntimo por su estrella. Y vaya si lo hizo, ya que recibirá una cantidad cercana a los 35 millones de euros por el traspaso del croata. Y ahora, lo que la afición madridista se pregunta es: ¿cómo encajará el croata en este Real Madrid?
Luka Modric, conocido como "El Cruyff Balcánico" por el gran parecido que mantiene con el astro holandés que deslumbró en el Barcelona en los años 70, fichó, a la edad de 16 años, por el Dinamo de Zagreb, club estrella en su país. Salió cedido en los dos primeros años al HK Zrinjski y al NK Inter Zapreić, donde fue nombrado 'Jugador de la Liga Bosnia' y 'Jugador Revelación' respectivamente, llamando la atención de su club, que decidió incorporarlo a sus filas. Allí estuvo dos temporadas, donde destacó jugando en su posición preferida, la de mediocentro constructivo. En el 2008, fichó por el Tottenham. El club inglés, entrenado en ese momento por Juande Ramos, pagó 21 millones por hacerse con los servicios del croata.
Desde su llegada al equipo londinense, Luka ha actuado de mediocentro, de interior y también detrás del punta. Su mejor versión siempre la ha mostrado al jugar en la posición del '8', acompañado por un pivote de carácter defensivo. Modric, para los que no le conozcan, recuerda a Iniesta en su manera de jugar. Es un futbolista bajito, de buena conducción de balón, gran visión de juego y que le gusta llegar a portería. No es lento y posee una buena capacidad de desborde, motivo por el cual fue colocado, en algunas ocasiones, de interior, en su periplo en el Tottenham, rindiendo siempre a un nivel menor. El croata es un jugador que le gusta participar en la creación, se asocia bien con sus compañeros y mueve de manera rápida el balón.
Por sus características futbolísticas, le vendrá muy bien al Real Madrid. Lo ideal sería que jugase en el doble pivote junto a Xabi Alonso o Khedira, un poco más adelantado que el que actúe como medio defensivo. De esa manera, serviría como vía de transición entre la defensa y el ataque blanco. Otra de las opciones que maneja Mourinho es colocarle en la posición de '10', que actualmente ocupa Ozil. Si se le colocase ahí, se perdería parte de esa capacidad de creación que el croata ostenta. Eso sí, el rendimiento sería mayor que si el entrenador portugués decide escorarlo a una banda, opción, que por otra parte, parece poco probable, al estar bien cubierta con Cristiano y Di María, sin olvidar la alternativa que ofrece Callejón.
Por tanto, lo que Luka Modric aportará a éste Real Madrid será un mayor dinamismo a la hora de la salida del balón, y una mayor presencia, no física sino técnica, al mediocampo blanco. Su titularidad relevaría al banquillo, en teoría, a Sami Khedira. Y aquí es donde se presenta la primera gran cuestión, que no es otra que si Mourinho decidirá sentar al alemán, futbolista fetiche para él, al que nunca deja de alabar. Si lo acaba haciendo, ganará el Madrid en cuánto a fútbol combinativo se refiere. La capacidad creativa del mediocampo blanco será mucho mayor, circunstancia de la que se beneficiarán los Cristiano, Higuain, Di María y compañía.
Un aspecto positivo a resaltar de la llegada del croata es la liberación, en cuánto a partidos se refiere, del propio Khedira y Xabi Alonso, ya que las veces que Luka juegue como mediocentro, uno de los dos se verá relegado al banquillo. Ésto, a la larga, beneficiará al Madrid y a los propios futbolistas, ya que el año pasado llegaron ambos fundidos al final de la temporada, evidenciando un bajón de nivel palpable sobre todo en el mediocentro tolosarra, ante el elevado número de encuentros que disputaron.
Otro de los que deberá ponerse las pilas con la llegada de Modric es Ozil. Su temporada pasada estuvo repleta de altibajos. El alemán deberá intentar paliar esa irregularidad si no quiere verse en el banquillo. No sería de extrañar que Mourinho, ante el poco nivel que está ofreciendo Kaka como recambio del alemán, coloque al croata en la posición de mediapunta si ve que el rendimiento de Ozil no es el óptimo.
En definitiva, muchas son las alternativas que ofrece la llegada de Modric al Real Madrid. Tarea de Mourinho será sacar lo mejor de él, y hacer de su llegada un acicate para sus compañeros de posición. Todo ello, con la mira puesta en repetir el éxito liguero y, sobre todo, lograr el gran objetivo blanco: la décima.