El próximo martes 3 de diciembre ya es Navidad. Así ha quedado anunciado con la estrella por adelantado de la Fundación Pequeño Deseo, aliada esta vez con la Fundación Cajasol, que se convertirá en su anfitriona para celebrar una gran gala benéfica en la Sala Joaquín Turina, de la obra social de la entidad.
La idea inicial, bien solidaria, ha sido de Antonio María Lebrero y el grupo musical A 3 Bandas, al que pertenece, con una excusa perfecta en la presentación de su disco de canciones navideñas: un entrañable conjunto de sones felices, alegres, llenos de esperanza para los tiempos que corren, y donde se acompañan de intérpretes famosos que no han dudado en responder a esta llamada. El espectáculo contará con ellos en directo, con Cantores de Híspalis, Miguel Caiceo, María José Santiago, Patricia Vela, Enrique Casellas, Albahaca, Sal y Son, Frank Bravo, Las Mellis, Consuelo, Rubén Rodríguez, Pepe el Marismeño, Sandra Pérez ¡y hasta el Coro Infantil de la Hermandad del Rocío de Villanueva!
Será a partir de las ocho y media de la tarde y con presentadores de lujo como el televisivo Agustín Bravo y Silvia de Carrión. 12 euros, sólo doce, es el precio de la entrada que permite por un lado asistir a las actuaciones de unos artistas únicos, disfrutando de un maravilloso ambiente de grandes vísperas de la Navidad; pero por otro, se ayuda a los niños que nos necesitan para paliar con nuestro afecto sus enfermedades crónicas o, desgraciadamente, terminales y, por tanto, irremediables. Un sueño hecho realidad es el fin que para ellos persigue la Fundación Pequeño Deseo. Los ojos ilusionados de esos niños señalan directamente sus más íntimos anhelos y conseguirlos realmente es lo que se propone una y otra vez la Fundación.
La rueda de prensa de este verdadero concierto de Navidad ha estado presentada por la periodista Marina Bernal, centrando una mesa convocante a la que se sentaron junto a ella Mercedes Camacho, la máxima responsable de la obra social de la Fundación Cajasol; Mercedes Vázquez Silva, coordinadora de la Fundación Pequeño Deseo; Antonio María Lebrero, de A 3 Bandas; y el famoso Agustín Bravo, que modestamente no quiso protagonismo alguno ocupando un sitio en la mesa, pero hubo de estar presente a fuerza de la insistencia de todos y la decisiva petición de Marina Bernal, que parece no conocer rendiciones.
Todo está listo, preparado para el martes. Sólo falta una rotunda respuesta de Sevilla para llenar el aforo del viejo y recordado teatro Álvarez Quintero de la calle Laraña. Es, más que nunca, tiempo de estrellas. La dorada que alumbra incansablemente la varita mágica de la Fundación Pequeño Deseo, siempre en manos de Mercedes Vázquez Silva, se alía para esa noche con las otras miles de estos días especiales, se reúne a tres bandas con todas las demás.