Para Marina Assir, las personas que consideran que recibir mensajes de marcas, ya sean publicitarios o no, a través de la aplicación de mensajería WhatsApp es «poco menos que sacrílego, deben entender que sólo supone un paso más en la evolución de la forma en la que nos comunicamos. No se trata de ser agorero ni afirmar gratuitamente que esto sea inevitable, que lo es, y que el único remedio sea aguantarse; nosotros facilitamos a las empresas el empleo de aplicaciones como WhatsApp para comunicarse con sus clientes por las ventajas que estas suponen para las dos partes: inmediatez, bidireccionalidad, menor coste y flexibilidad».
En palabras de la fundadora de MassyPhone, startup española especializada en conectar a las empresas con la tecnología de mensajería móvil, «el número de compañías en nuestro país que se han subido al carro de WhatsApp crece cada día, desde la pizzería que admite pedidos a la tienda online que avisa de una incidencia en el envío. Yo no he oído hablar de nadie que se queje de tener estos servicios a su alcance, más bien al contrario; la franja entre utilidad e intrusismo puede ser difusa en algunos casos, habrá personas que quieran estar al día de todas las ofertas de un supermercado y otras que no, por eso está en manos de las empresas el adaptarse a las necesidades de sus clientes con políticas de comunicación responsables».
Aquellos que opinan que este cambio es perjudicial esgrimen motivos como que no todo el mundo tiene WhatsApp, «como tampoco todo el mundo tiene correo electrónico, pero la realidad es que España es de los países con mayor índice de móviles registrados en la aplicación más de 20 millones de un total de unos 300, y cuenta cada día con más usuarios». También apelan a la molestia de no poder actuar frente al envío de mensajes no deseados, «pero es más fácil ignorar o incluso bloquear a un contacto en WhatsApp que evitar recibir un SMS o una llamada de teléfono». En definitiva, «basta con que las empresas sigan unas buenas prácticas de uso para que la comunicación con sus clientes a través de las aplicaciones de mensajería sea la vía principal», finaliza Marina Assir.
MassyPhone es una startup que se funda en 2012 y que está dedicada a los servicios empresariales, empleando como medio las aplicaciones móviles de mensajería instantánea. Por un lado, su página web permite mandar mensajes personalizados a cualquier número de teléfono que esté registrado con WhatsApp en cualquier lugar del mundo. Por el otro, ofrecen incorporar estos canales a la propia estructura de comunicación de cualquier compañía, con aplicaciones adaptadas a sus necesidades.
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