La windsurfista sevillana Blanca Manchón (Nike / EMASESA / Opel) apura sus últimos días de concentración en tierras brasileñas con vistas al inicio de la temporada europea. La actual número 3 del ránking mundial de la clase RS:X, la disciplina olímpica de las tablas, se entrena a conciencia en la localidad de Buzios con la mente puesta en la próxima etapa de la Copa del Mundo, el Trofeo Princesa Sofía de Palma de Mallorca, a disputar a finales de marzo como primera de las dos pruebas puntuables para decidir la representante española en la Regata Preolímpico de Río, fijada para agosto.
La pentacampeona mundial afrontará la prueba balear, a la que posteriormente habrá que añadir el Europeo de Sicilia, a finales de junio, para conocer la poseedora del billete español para la prueba test en la sede de los próximos Juegos, después de una intensa preparación en Brasil. De hecho, se ejercita al otro lado del Atlántico bajo las directrices técnicas de su hermano Curro desde principios de enero, con el paréntesis de la prueba de la Copa del Mundo de Miami y una estancia posterior de menos de dos semanas en la capital andaluza.
"Estos últimos días de entrenamientos se están haciendo muy largos, pero el objetivo era preparar al máximo el resto de la temporada e ir conociendo el campo de regatas de Río. El primer gran objetivo del año es Palma, donde tiene que dar resultado el duro trabajo realizado estas semanas, que hemos aprovechado también para probar material", comenta Manchón.
La regatista del Club Náutico Sevilla se muestra muy satisfecha con el stage en tierras canarinhas, en el que ha compartido puesta a punto, principalmente, con la local Patricia Freitas.
"Hemos hecho un buen grupo de entrenamiento que nos permite trabajar muy bien y con mucho calidad cada vez que salimos al agua. Está siendo muy intenso, ya que estoy unas tres horas en el agua y después otras dos en el gimnasio cada día, y aguantar ese ritmo en un país que no es el tuyo se hace más duro aún".
Blanca, que el pasado día 6 cumplía 28 años, aprovechaba la concentración invernal en Brasil para conocer de primera mano el campo de regatas de Río 2016. Participaba así hace un par de semanas en una regata de entrenamiento realizada en la bahía de Guanabara junto a algunas de las principales figuras internacionales, como la francesa Charline Picon, vigente campeona mundial y europea.
"Es una bahía muy complicada, por cómo está situada y cómo entra el viento, muy racheado, con rachas de unos 14 nudos y con casi sin nada de ola. De cara a los Juegos Olímpicos va a ser clave conocerse el sitio al dedillo, porque los regatistas locales lo han demostrado al ganar con facilidad la Copa de Río y las regatas anteriores disputada allí".
Sobre su estreno en Río, confía en regresar al cien por cien a finales de diciembre con motivo de la Copa de Brasil, última cita selectiva para los Juegos tras el Mundial de Omán.
"Será muy diferente. De momento sólo hicimos una regata de entrenamiento con juveniles en la que me encontré muy bien los primeros días y luego aproveché, debido a unos problemas físicos, para probar distintas cosas en competición. Es un sitio muy peculiar en general, pero me gusta mucho. Es una pasada poder navegar en Río de Janeiro"