
El día 2 de Octubre, con motivo de la Noche en Blanco sevillana, la fundación
del pintor Amalio García del Moral (Granada, 1922-Sevilla, 1995) ha preparado una
amplísima programación dentro del programa 20 aniversario del fallecimiento del
pintor. La fundación, con el fin de integrar a la sociedad en el propio museo ha
organizado actividades como: Disfruta de la obra de Amalio sin el sentido de la vista,
cuyo objeto es el fomento de las relaciones interpersonales a través del arte como
herramienta para la inclusión educativa o No veo, no veo, un ejercicio de observación
basado en la búsqueda de la Giralda a través de las obras del propio pintor pues, en
ocasiones éste la oculta pasando inadvertida a los ojos del espectador. Simultáneamente
y en Alquibla, la casa-estudio del pintor Amalio, situada en la Plaza de Doña Elvira, se
inaugurará, a las 21 horas la exposición Amalio, pintor de Vanguardias, cuya lectura
del Manifiesto tarolarmonicista, escrito en 1982 por el conocido como pintor de la
Giralda será el punto de partida de una noche en la que el público asistente podrá
conocer de primera mano la obra de este pintor tan prolífico en cuanto a su técnica, el
cual con pinceles y palabras dirigía su mirada introspectiva desde su Quibla particular
(pared orientada hacia la meca) hacia la turris fortissima a la que el pintor le dedicó 365
cuadros o gestos, expuestos en la fundación que lleva su nombre, lugar donde este año,
además de la permanente situada en los pisos superiores, se han inaugurado otras
muestras como Amalio, El Lorca de la Pintura, Paisajes con Alma, y Giralda, entre el
recuerdo y la añoranza, exposición que podrá ser visitada hasta finales de mes y en el
que obras como: Oscuro Candelabro, Giralda árabe, El cartel, de la serie el mundo de
Esperanza y el Autorretrato del pintor, no dejan impasible al público que visita su
estudio, lugar donde lo imperceptible coexiste con lo visible al conjugarse su obra con
el sutil sonido del agua procedente de la fuente que encabeza la Plaza de Doña Elvira y
las vistas a la Giralda, motivos que no incitan sino a la creatividad y expresión de
emociones de aquellos que aún recordamos la figura de este pintor y poeta, fallecido en
Sevilla el 11 de Febrero de 1995 y cuya paleta, convertida en matiz de limpio acento aún late en cada rincón de su casa-estudio.

