El vandalismo existe y a diario vemos que señales, contenedores, papeleras, mobiliario urbano en general, es objeto de vandalismo. EL mobiliario urbano se paga con dinero público y debemos exigir respeto. La Administración debe estar atenta y vigilante para que no se repitan estas actuaciones. Los restos orgánicos que dejan los perros, no es vandalismo, pero es un ataque al espacio público. Los responsables, los propietarios de los perros.