Cuando ocurren estas incidencias es cuando nos damos cuenta de la importancia que tiene elegir la adecuada especie y su plantación en la vía pública además de realizar los tratamientos de conservación y mantenimiento que permiten que el árbol presente un estado saludable y equilibrado con capacidad de soportar vientos de más de 70 km/hora. Cuando se plantan especies arbóreas que tienen una gran potencia radicular y los pavimentos no tienen una adecuada base y sub base, las raíces levantan los pavimentos, abombándolos y provocando que los peatones tropiecen con los pliegues que forma el pavimento. También provoca que las raíces no profundicen y se desarrollan en superficie, desestabilizando al árbol, haciéndolo más sensible a caídas, principalmente después de una lluvia seguida de un fuerte viento.