Uno de los aspectos más problemáticos de la trama verde urbana es el arbolado viario. El árbol es un elemento extraño en la ciudad y requiere de un tratamiento digno y adecuado que le permita cumplir su función ambiental básica que no es otra que la de producir oxígeno para permitir a los ciudadanos respirar cada día. Además de ésta función básica hay otras funciones destacadas como son: el control de la erosión, el confort climático, mediante la producción de sombra, tan necesaria en nuestro clima y una función más que es la puramente ornamental y estética. Los daños en el árbol hace que se desarrolle con problemas de estabilidad y enfermedades. Según informaciones del Ayuntamiento de Sevilla hay más de 9.000 unidades de árboles y palmeras que necesitan reponerse.