El árbol se concibe básicamente en el Planeamiento Urbanístico como un elemento que contribuye a la producción de oxígeno y a la filtración de partículas contaminantes, lo que permite mejorar la calidad del aire. En nuestro clima su capacidad de generar sombra es muy importante. Es muy importante elegir la especie adecuada en función de lo que esperamos. También es importante la función ornamental aunque en avenidas, calles amplias, parques y jardines necesitamos árboles de sombra.