La Real Iglesia de Santa Ana de Sevilla, es una histórica iglesia parroquial cuya construcción se inició a finales del siglo XIII. Se encuentra situada en el barrio de Triana, presentando fachada a las calles Vázquez de Leca, Pureza, Bernardo Guerra y Pelay Correa.
Comenzó a construirse en el año 1276, por orden del rey Alfonso X. Su origen se debe, según reza la inscripción de uno de sus muros, a la curación del monarca de una enfermedad que padecía en los ojos, mediante la intervención milagrosa de Santa Ana, madre de la Virgen María.
A la entrada de la Iglesia han puesto una mesa para que todos aquellos que puedan aportar, lo hagan.