Es frecuente ver en parques y jardines estanques con alto nivel de descomposición del agua. Las fuentes tienen que cumplir normativa que obliga a la filtración en circuito cerrado y cloración. Esta normativa se implantó cuando se conocieron los primeros casos de Legionellosis en fuentes. Los estanques y lagos en los parques y jardines deben tener un estado sanitario al menos de acuerdo a la normativa de Aguas de Baño, ya que son un foco de Legionellosis y Salmonellosis. Los sistemas de aireación y el riego con este tipo de agua contribuye a esparcir los gérmenes patógenos y bacterias que pasan al aparato respiratorio de los visitantes de estos espacios.
Real Decreto 1341/2007, de 11 de octubre, sobre la gestión de la calidad de las aguas de baño. BOE nº 257, de 26 de octubre de 2007.