El hogar navarro celebró su particular chupinazo en el sevillano barrio del El Plantinar, que pertenece al distrito sur, a un millar de kilómetro de la tierra que los vio nacer. Lo habitantes del barrio son principalmente matrimonios mayores y estudiantes, en una zona muy cercana a las facultades de Economía, Derecho , Periodismo o Filosofía. Uniendo así la sinfonía que hace estos navarros por sus fiestas y tradiciones, encarnada en el hogar navarro de Sevilla. Acto que desarrolló en el bar Gastrobar Giralda (sito frente a la gasolinera de El Plantinar en la avenida de ramón y cajal). Acto que aglutino a más de un centenar de navarros y allegados, con pañuelo rojo al cuello congregado allí por el Hogar Navarro de Sevilla para celebrar a su manera, de forma acaso más discreta y familiar, el comienzo de unas fiestas universales.
Se acabó la cuenta atrás de los pamploneses. Al grito de gora San Fermín y ”Pamploneses, viva San Fermín” por Jesús Ilundáin “ El Tuli”, el encargado de prender la mecha del chupinazo en el balcón de la Casa Consistorial, segundos antes de las doce e impulsor del cántico que se hace toda las mañana a San Fermín antes del inicio del encierro y que este año 2016 fue elegido para abrir las fiestas por el Ayuntamiento de Pamplona. Tras su estallido en el cielo, se desbordó la alegría en el centro de Pamplona, en una jornada soleada y de calor. A la misma hora pero a 1000 kilómetro de distancia Ramón Gurucharri, natural de la localidad Navarra de Cirauqui de 48 años, acababa de lanzar el chupinazo en la capital hispalense juntos a sus hijos, que se vino a Sevilla con tres años y aquí echó raíces junto a Patricia, su esposa. Acto seguido los navarros y sus familiares se reunieron el el bar Gastrobar Giralda para vivir, sincronizados a través de la televisión de una pantalla gigante con la plaza del Ayuntamiento de Pamplona, el chupinazo de los San Fermines 2016. Mientras tanto se fueron preparando una caldereta bardenero, el guiso navarro típico de los festejos y reuniones hecho a base de verduras cordero y patatas que se desgustarón de manera gratuita.
El Hogar Navarro que preside su actual presidente José Miguel Valderrama Esparza, dijo, que calcula que en Sevilla puede haber censado unos 400 navarros, aunque socios sólo somos un centenar y afirmo que Navarra es un país en miniatura y la zona sur es seca, muy parecida a Sevilla. El carácter navarro es extrovertido, hospitalario y acogedor, como el andaluz, José Miguel, presume de ser hermano de la Paz y el Cerro, hasta se atrevió a dar varios pregones de Semana Santa en la ciudad hispalense.
Fotos Antonio Rendón Domínguez