El mal estado de la margen que linda con el Parque de San Jerónimo hace que en las orillas se acumule suciedad y plantas que han nacido espontáneamente. Existe algún ejemplar de Phoenix canariensis muerto y afectado por Picudo que al no eliminarse se convierte en un foco de difusión de esta plaga que ha acabado con la mayoría de las palmeras canarias de la ciudad. Urge eliminar este foco de infección.