En la plaza de toros de la localidad sevillana de Camas que celebraba su anual fiestas y ferias patronales, se celebró una grandiosa corrida de toros mixta. Con un novillo de la ganadería de Arucci, para el rejoneador Alejandro Rodríguez Garrido y cuatro toros de distintos hierro y diferente ganadería para la lidia a pie. Para el diestro local Alfonso Oliva Soto, que actuó en solitario, que rindió homenaje a su tío Ramón Soto Vargas, en el pueblo natal de ambos (banderillero) fallecido el 13 de septiembre de 1992 hace 25 años, al ser corneado por un novillo del Conde de la Maza en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Una fecha significativa, pues los toros vuelven a Camas después de más de 40 años, la última corrida celebrada en la localidad sevillana fue en la antigua plaza de la Pañoleta.
El festejo dio comienzo a las 18:00 horas, en una plaza portátil instalada para la ocasión que registró media entrada en una tarde agradable y algo ventosa.
En la lidia ecuestre se lidió un novillo de Peralta que se dejó. A pie, saltaron dos toros de la ganadería de Lagunajanda, el primero fue un toro noble y el tercero muy deslucido. Se completo el encierro con dos toros de la ganadería de Fermín Bohórquez: con un astado manso y acobardado que hizo segundo y el toro noble y enrasado cuarto que fue indultado.
Alfonso Oliva Soto, que actúo como único espada: dos orejas, silencio, dos orejas y rabo y dos orejas y rabo simbólico del toro indultado. El rejoneador Alejandro Rodríguez, oreja.
Foto Antonio Rendón Domínguez