El médico sevillano Francisco Gallardo Rodríguez recibió ayer jueves en el Salon de Plenos del Ayuntamiento de Badajoz y de manos del alcalde Francisco Javier Fragoso Martínez, el prestigioso Premio de Novela Ciudad de Badajoz 2017 por su novela 'Áspera seda de la muerte', dotado con 18.000 euros .
Esta es la tercera novela del doctor Paco Gallardo, la primera fue "El rock de la calle Feria" (2008) , la segunda "La última noche" (2012) premio Ateneo de Sevilla de novela historica y esta tercera que será publicada por Algaida ha conseguido este reconocimiento de gran prestigio en el mundo literario
Francisco Gallardo (Enero 1958), está especializado en Medicina y Traumatología del deporte, dirige su propio Centro médico en la C/ Águilas, número 6 de Sevilla. Es viajero y lector infatigable, amante de la música y de las buenas tertulias
Jugador de baloncesto durante más de dos décadas en el legendario Club Amigos del Baloncesto, estudió en los Maristas y realizó la carrera de Medicina en la Universidad de Sevilla. Está casado con Mª del Carmen Martín Salinas y es padre de tres hijas, Arantxa, Sara y Carmen.
Tiene vínculos afectivos con la localidad gaditana de Chipiona y es hermano de la Soledad de San Lorenzo.Ha desarrollado su carrera profesional en el Caja San Fernando de baloncesto de la Liga ACB; la selección española de baloncesto; el Club SatoSport y el Centro de Alto Rendimiento de la Cartuja. Durante veinticinco años ha investigado acerca de la medicina en Al-Ándalus. Fruto de todo ello son diversas colaboraciones en revistas científicas y en distintos medios de comunicación.
Francisco Gallardo: «El escritor debe posicionarse y denunciar temas como el de los malos tratos»
Acaba de ganar el Premio Ciudad de Badajoz por su novela «Áspera seda de la muerte», que publicará próximamente Algaida
SEVILLAActualizado:
Francisco Gallardo (Sevilla, 1958) camina con andares patricios por la collación de San Lorenzo. Pocas personas como él conocen cada una de las piedras de un barrio que lo ha visto crecer desde que era niño y del que es embajador. La medicina es su vocación, y así lo atestigua una carrera profesional impecable. No en vano fue durante mucho tiempo médico deportivo del Caja SanFernando, club donde dejó una profunda huella en aquellos años seminales del baloncesto sevillano. Pero sin duda la literatura es su pasión, como demuestran los anaqueles de las estanterías de su estudio, que están abarrotados de libros y de sueños dispersos entre miles de páginas.
2008 será para siempre su año, ya que debutó con su primera novela, «El rock de la calle Feria» (Algaida), todo un canto a esa generación tan influenciada por el rock andaluz; un «On the road» a la sevillana que sentó las bases de un estilo propio e intransferible de contar historias. Luego llegó la alternativa con «La última noche»(Algaida, 2012), una deliciosa novela histórica ambientada en la Sevilla del siglo XII y en la que se redescubría la figura de Sarah Avenzoar, una mujer muy adelantada a su tiempo. Con esta obra Gallardo obtuvo el Premio Ateneo de Novela Histórica. Y ahora, este médico y mago de las letras consigue darle otra vuelta de tuerca a su propio código narrativo con «Áspera seda de la muerte» (Algaida), Premio Ciudad de Badajoz, novela que saldrá publicada próximamente.
La trama de esta obra gravita en torno a Flora de Letona, una joven que sufre los malos tratos de su marido y que presenta una demanda de divorcio. El telón de fondo es la Sevilla de 1813, aquella ciudad desvencijada en su orgullo tras el expolio físico y espiritual de los franceses, y que padeció un rebrote de la fiebre amarilla, además de hambrunas ante las malas cosechas.
«Estaba escribiendo otra novela —confiesa Gallardo—, pero se me cruzó ésta por la intervención de Viviano Torres, historiador de América al que le debo la idea.Vino con una nota del Archivo de San Ildefonso en la que se hablaba de una demanda de divorcio. Era una separación de mesa, habitación y lecho». A partir de ahí, el escritor fue al Archivo Histórico de Andalucía para «buscar la máxima verosimilitud posible». En ese caso que investigó «ella pidió la demanda de divorcio por malos tratos». El marido, que en la novela adopta el nombre de Juan Ballester, era un teniente de artillería que presumía de haber sido un héroe en la batalla del Puente de Barcas. Tras examinar varias demandas de divorcio, este médico lo tiene muy claro con respecto a un tema por desgracia tan actual como la violencia machista:«Como persona me cuesta ver que los malos tratos pasen con tanta frecuencia. El escritor debe posicionarse y tomar partido a la hora de denunciar temas como ese. Esto no puede seguir pasando».
Pero más allá de este asunto tan espinoso, «Áspera seda de la muerte» es una certera radiografía de esa Sevilla indolente y abúlica que contempla con melancolía el pasado frente a otra que tiene su punto de miras en el futuro. De ahí que se hable de una ciudad que necesita levantarse con proyectos como la Compañía de Navegación del Guadalquivir o el barco de vapor. En ese punto es clave la figura del viejo ilustrado Francisco Saavedra.
El mito de Frankenstein
En la novela tiene un gran protagonismo la medicina.«He querido hacerle un homenaje a mis maestros», comenta el escritor. Tras una larga investigación en la Academia de Medicina, Gallardo descubrió que en la Sevilla de esa época la medicina estaba muy avanzada, siendo pionera en los estudios sobre la electricidad. De hecho, la Regia Academia hispelense tenía contactos con Londres y París. (Como curiosidad, en la actual Academia de Medicina de Sevilla se conserva un ejemplar original de la «Enciclopedia» de Diderot y D'Alembert). En esa trama científica es clave el doctor Arribas, que defendía ideas tan progresistas como la posibilidad de crear un homúnculo a través de la electricidad:«En la novela planteo una hipótesis. Lord Byron conoció a Arribas cuando estuvo en Sevilla en 1809 y éste le habló sobre asuntos como la electricidad, la búsqueda del microscopio o la búsqueda del alma por disecciones anatómicas, algo que enlaza con el romanticismo». A partir de ahí, Lord Byron pudo hablar con Mary Shelley acerca de estos temas antes de que naciera el mito de Frankenstein en el famoso encuentro de la Villa Diodati de 1816.
En esta novela Francisco Gallardo apuesta por un estilo indirecto libre y de detalles, con un protagonismo en las distintas voces para que fluya la narración. «Entiendo la escritura como un proceso a mejorar. No hay que escribir por escribir. Antes de repetirme, prefiero dejarlo».
En cuanto a su oficio de médico, confiesa que «me encanta pasar consulta», a la vez que dice que «le debo mucho a mis pacientes».«Tengo la suerte de disponer de una tranquilidad profesional para poder escribir». La medicina y la literatura están tan ligadas que tanto Gallardo como el dermatólogo Ismael Yebra están preparando un libro sobre ese asunto.
El jurado del Premio Ciudad de Badajoz ha contado con prestigiosos escritores: Juan Manuel de Prada (presidente), Luis Alberto de Cuenca, Carmen Amoragas, Fernando Marías y Manuel Pellecín, además del editor Miguel Ángel Matellanes. Muy emocionado recuerda también Francisco Gallardo al escritor José Manuel Sánchez Sevilla (1974-2017), recientemente fallecido y a quien le unía una gran amistad:«Hubiéramos disfrutado los dos mucho con esta novela y nos hubiésemos reído con este premio», se lamenta.