El pasado domingo 4 de marzo, Andrés Martín Angulo realizó la LXI edición del Pregón Íntimo que los Cofrades Íntimos de Sevilla que organizan anualmente.
Las palabras de bienvenida y la presentación del pregonero fueron a cargo de Rafael Martínez Pérez. Presidente de Cofrades Íntimos de Sevilla. Acto seguido sonó la marcha, Pasa la Virgen Macarena de Pedro Gámez Laserna (Jaén) 1907-1987.
El Pregón Íntimo tiene más años que el íntimo pregonero, que nació un 24 de enero de 1959 en el hospital de las Cinco Llagas. Dos meses y tres días después, cuando lo daban por desahuciado, lo bautizaron con agua de la palangana de Pilatos y aquí está, con los deberes hechos como costalero, cofrade, macareno y hasta consejero emérito cuando gobernaba en San Gregorio Adolfo Arenas, presente en el acto.
Desde hace diez años, este pregón se celebra el tercer domingo de Cuaresma en la Orden Hospitalaria San Juan de Dios. A dos pasos del Salvador, había ensayo de costaleros. La cuadrilla del Cristo de Burgos reviraba de Cuna a Acetres, la calle donde nació el poeta Luis Cernuda. ¿Cabe mejor prólogo a lo que después iba a contar el pregonero? Martín Angulo evocó estampas de Vilima y de Casa Marciano, génesis de la lata de membrillos que le regaló el ex pregonero Francis Segura.
Presentado por Rafael Martínez López, presidente de Cofrades Íntimos de Sevilla, el pregonero se presentó "desnudo de palabras, porque soy persona de otros menesteres". Llegó a las hermandades "por el costal de la carpintería". Su primera hermandad fue la Hiniesta, como costalero se estrenó con las Penas de San Vicente, es macareno de barrio, de bautizo y de boda. Devoción que trasladó a su vástago. "Por eso tengo tan poco pelo, por los arrebatos de fe de mi niño".
Le pidió a los Reyes Magos una moto, pero le echaron una corbata con la que se subió al atril. "No será un pregón de próstata", dijo con humor castizo. Conoce de sus tiempos del Consejo los entresijos del pregón del Maestranza, "están esos que quieren quedar de literatos o grandes pensadores". Situó al cofrade con rictus de ave rapaz que busca cámaras y micrófonos e interpelado sobre el pregón responde: "Es tan bueno que es para leerlo". "Vete a la playa, miarma, que un pregón es para escucharlo".
Criticó a los "medidores de macarenismo" y bromeó con la metamorfosis del Martes Santo en Santo Martes "que la portavoza llamará Santa Marta". Un cambio de criterio que desacraliza la Catedral en beneficio de la "santa Campana". El pregonero se mojó sin salirse de los cánones de quien se siente muy pequeño ante el Gran Poder. "Dicen que lo van llevar a los barrios, no deja de ir en autobuses de ida y vuelta, estampas y almanaques".
Entre el público, la ex delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, y Tomás Vega, tesorero del Consejo "a quien temían los banqueros como los joyeros a Carmen Polo". Hermano mayor de la Divina Pastora, para él "siempre es Semana Santa". Era el más bajo de la cuadrilla, iba en lugar de privilegio para ver el sol por Laraña. Tiene todo lo que pidió: "Una familia, un trabajo, mucho amor por los míos".
Estuvieron por parte del Consejo de Cofradía, Miriam Olga de Frutos, La Señora del Tesorero, Antonio Piñero Piñero y Ernesto Martín Fernández. Entre los cofrades Tomás Vega, Adolfo Arenas, la ex delegada de Fiestas Mayores Rosamar Prieto-Castro, entre otros.
Amenizó el acto el Trío Amoemus con las marchas Soledad Franciscana del onubense Abel Moreno Gómez, Jesús de las Penas del sevillano Antonio Pantión Pérez y Virgen de las Aguas del cacereño Santiago Ramos Castro.
Fotos Antonio Rendón Domínguez.