El 30 de mayo abrió sus puertas la exposición “Valme, por ti cristiana es Sevilla. La Virgen de Dos Hermanas” promovida por su Hermandad con la colaboración del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla en cuya sede central de la calle Sierpes nº65, bajo la dirección de su presidente, Práxedes Sánchez Vicente, se llevó a cabo esta muestra, que podrá visitarse hasta el 9 de junio y en la que se va a reunir más de un centenar de obras relacionadas con el origen e historia de esta singular advocación mariana, tan vinculada a la figura del rey Fernando III “El Santo” y a la conquista de Sevilla en 1248.
La muestra se compone de más de un centenar de piezas, distribuidas en tres espacios, que permiten realizar una aproximación histórica al nacimiento de esta devoción y su evolución y vínculo con la ciudad de Sevilla a lo largo de los siglos, conocer aspectos de su multitudinaria Romería, o apreciar los detalles de su singular iconografía y los elementos más destacados de su patrimonio artístico.
En la primera sala se realiza un repaso a la evolución histórica de esta devoción, con especial mención a dos momentos claves en la historia de la misma: los siglos XIII y XIX. En relación al primero, destaca la presencia de una de las joyas de la muestra, el pendón de Axataf, último rey almohade de la ciudad entregado por San Fernando como exvoto a la imagen. En cuanto al segundo, reciben mención especial las figuras de la escritora Cecilia Böhl de Faber, los Duques de Montpensier y el diplomático, poeta y empresario sevillano José Lamarque de Novoa, esposo de la también poetisa Antonia Díaz.
El siglo XIX supuso un momento de recuperación y auge de la devoción a la Protectora de la ciudad de Dos Hermanas y patrona de su Ayuntamiento. A través de su novela ‘La Familia de Alvareda’, la autora conocida popularmente por el sobrenombre de Fernán Caballero fue la encargada de rescatar del olvido la ermita de Nuestra Señora de Valme en el Cortijo de Cuarto así como del lamentable estado de conservación que presentaban tanto esta edificación como el pendón entregado por San Fernando. Tras tener constancia de este hecho, Antonio Mª de Orleans y Luisa Fernanda de Borbón decidieron sufragar la recuperación de este último en el año 1857, mientras que dos años después, en acción de gracias por el nacimiento de su hijo Fernando, encomendaron al arquitecto Balbino Marrón (autor, entre otros, de la fachada principal del Ayuntamiento de Sevilla) que dirigiera los trabajos de recuperación de la ermita. Esta nueva etapa de esplendor de devoción a Valme vivió otro momento relevante en 1894 con la creación de su tradicional romería por iniciativa de Lamarque de Novoa.
La segunda sala de la muestra está dedicada a la iconografía y al patrimonio artístico de la Virgen de Valme. En lo relativo al aspecto iconográfico, uno de los aspectos más sorprendentes es el hecho de que la talla fernandina contara con candelero entre los siglos XVII y XIX, así como con atributos (por ejemplo, una mano más grande para portar cetro, una media luna que figuraba a sus pies) que igualmente aparecen recogidos en esta exposición.
En cuanto al patrimonio, destaca la selección de mantos (del medio centenar con los que cuenta) expuestos en la sede del Círculo Mercantil, que bien sobresalen por su antigüedad (algunos fueron creados para la etapa en la que la imagen aún contaba con candelero) o por la calidad de sus bordados, como es el caso del manto creado por el Taller de Caro en 1968, el de castillos y leones elaborado en 1920 o, uno de los más recientes (2012) realizado por José Antonio Grande de León con bordados en oro, plata y sedas sobre terciopelo color cardenal, entre otros.
En esta sala también se recogen numerosas joyas y distinciones donadas o entregadas a la imagen, como es el caso de la primera Medalla de Oro de la ciudad de Dos Hermanas, concedida en 1995, aunque las piezas más relevantes de todo el conjunto son las coronas de oro, brillantes y esmaltes labradas por Fernando Marmolejo para la coronación canónica de 1973 que, entre otros elementos, cuenta con los escudos de Dos Hermanas y de Sevilla, simbolizando el estrecho vínculo que ambos municipios han mantenido con esta singular devoción nacida en época medieval.
Donde mejor se pone de manifiesto este vínculo es en la Romería de Valme, “la Romería sevillana por excelencia y razón histórica" según citó Joaquín Romero Murube, que durante décadas formó parte del calendario festivo de Sevilla y en la que participaban carros y carretas engalanadas procedentes de los barrios de San Julián, la Puerta Osario, Triana o la Puerta de la Carne. El patio central de la sede del Círculo Mercantil ha sido el lugar escogido para mostrar algunos elementos característicos de esta celebración romera, como son algunas ruedas de carretas exornadas con flores de papel rizado (y que recibieron los tres primeros premios del concurso de carretas del pasado año), los frontiles y fajines con los que van enjaezados los bueyes que tiran de la carreta de la Virgen o la indumentaria de sus boyeros.
Este espacio dedicado a la Romería se complementa con una amplia galería de fotos que permite reconocer cómo ha evolucionado esta fiesta a lo largo de los años, así como la repercusión mediática con la que ha contada desde sus primeras ediciones.
Aunque justo en la parte central del patio destacan dos elementos: por un lado, el altar de plata (obra de los talleres de Villarreal) y que quedará instalado en la calle Sierpes, ante la fachada de la sede del Círculo Mercantil, con motivo de la festividad del Corpus Christi como parte del montaje que la Hermandad de Valme ha diseñado para tal ocasión, que estará presidida por una imagen de San Fernando y que alcanzará en su conjunto una altura cercana a los 10 metros.
La otra pieza que cuenta con un lugar especial en el patio es la pintura creada por Nuria Barrera para ilustrar el cartel de la salida extraordinaria que protagonizará la Virgen de Valme el próximo 23 de junio por las calles de Dos Hermanas con motivo del 45º aniversario de su coronación canónica y que ha sido presentada en el marco de la inauguración de la exposición.
Para tal ocasión, la imagen procesionará sobre su paso de tumbilla de estilo gótico (como es habitual cada año que cae el día 23 de junio en sábado) y acompañada por los sones de la Filarmónica de Nuestra Señora de la Oliva de la localidad sevillana de Salteras.
Fotos Antonio Rendón Domínguez.