En el Ateneo hispalense, que preside Alberto Máximo Pérez Calero, se celebró una conferencia con el título “Los 4 Caminos de Navarra que llevan a Santiago” por el presidente del hogar navarro José Miguel Valderrama Esparza. Fue presentado por Miguel Cruz Giráldez. Profesor de Lengua Española de la Universidad hispalense y vocal de Relaciones Institucionales del Ateneo.
Navarra es puerta del Camino de Santiago en la península y dos grandes vías la atraviesan: la que entra por el Pirineo pasando por la legendaria Roncesvalles y la que, procedente de Aragón, cruza Sangüesa. 200 kilómetros para disfrutar de un prolífico legado artístico y una diversidad natural, cultural y gastronómica, dentro del llamado Camino Francés, que el rey navarro Sancho III el Mayor promovió en el siglo XI como ruta oficial. El Camino de Santiago o peregrinación de Santiago de Compostela es una peregrinación católica de origen medieval cuyo propósito es llegar a la tumba atribuida al apóstol Santiago el Mayor, situada en la cripta de la catedral de Santiago de Compostela en Galicia (España). Ha sido, y sigue siendo, la ruta más antigua, más concurrida y más celebrada del viejo continente. Se trata de un «camino sembrado de numerosas manifestaciones de fervor, de arrepentimiento, de hospitalidad, de arte y de cultura, que nos habla de manera elocuente de las raíces espirituales del Viejo Continente».
Creado e instaurado después del descubrimiento de las reliquias de Santiago el Zebedeo a principios del siglo IX, la peregrinación a Compostela se convirtió desde el siglo XI en una de las grandes peregrinación de la cristiandad medieval. Aunque hasta después de la caída de Granada en 1492, durante el reinado de Fernando de Aragón e Isabel la Católica, Santiago de Compostela no será declarada oficialmente por el papa Alejandro VI como lugar de una de las «tres grandes peregrinaciones en la cristiandad», con Jerusalén y Roma con sus vías romeas. Después el Camino fue un tanto olvidado y en la actualidad ha vuelto a tomar un gran auge, siendo recorrido por caminantes y andadores de todo el mundo que a pie, corriendo, en bicicleta o a caballo, emprenden una experiencia que entremezcla la antigua devoción religiosa con la aventura, el encuentro y el conocimiento personal, el deporte y disfrute de la naturaleza y la cultura. Es parte del sendero de larga distancia GR-65.
El denominado Camino Francés (GR 65) es la ruta santiaguista por excelencia, el itinerario más conocido, transitado y mejor acondicionado de todos los caminos que llevan a Santiago. Debe su nombre a que hasta él conducen las cuatro vías principales provenientes de Francia: la Podense desde Le Puy, la Lemovicense desde Limoges, la Touronense desde Tours y la Tolosana desde Toulouse. Las tres primeras se adentran en la península por Orreaga/Roncesvalles (Navarra) y la cuarta lo hace por Somport (Aragón).
Si bien los primeros peregrinos del siglo X recorrieron el que hoy se conoce como Camino del Norte, a través de la cornisa cantábrica, la expansión de la Reconquista permitió pronto a los reyes Sancho el Mayor de Navarra y Alfonso VI de León trazar un itinerario a través del territorio recién liberado, que encadenaba las capitales de los reinos navarro, castellano y leonés hasta desembocar en Santiago.
Foto Antonio Rendón Domínguez.