Manuel Perez llega a la radiotelevisión acompañado por su hijo “El Chispa”, un apoyo fundamental cuando toca ponerse delante de un atril para ensalzar a su tierra. Son nada menos que cuarenta años viviendo en Chipiona, desde que contrajo matrimonio, nos dice.
“Mi lema es ayudar al que pueda, lo conozca o no lo conozca. Por eso, siempre que han venido a buscarme, me he comprometido”, nos señala. “El año pasado me ofrecieron el pregón veinte días antes de la fecha prevista para la celebración, pero como no sé decir que no, me pidieron que hiciera el de 2019 y acepté”, explica.
Cuando le cuestionamos sobre la Semana Santa chipionera apunta que aún queda mucho que trabajar. No obstante, subraya que “lo que tenemos actualmente no tiene nada que ver con lo que había hace 30 años, se ha avanzado mucho”.
El acto tendrá lugar mañana sábado, a las 12:00 h. en el Santuario de Regla, un lugar muy especial para el pregonero, que tiene a la Virgen de Regla como uno de sus referentes.
Tito Lolo, como le conocen muchos, vive la Semana Santa con intensidad, y así ha sido toda su vida desde que tiene uso de razón. Primero en su Sanlúcar natal, cuando vivía a pocos metros de San Nicolás, donde se fue apasionando por la Hermandad del Cristo de la Expiración. Desde entonces, dice con emoción, son 61 años acompañando a sus titulares sin faltar ni uno e incluso en la junta de gobierno. Con el tiempo hubo de hacer un hueco también en su corazón para el Cristo del Amor de Jerez, una vinculación que viene de su época de militar de aviación en La Parra.
El primer pregón que ofreció, recuerda, fue al Cristo de las Misericordias. Después llegó el de las Cruces de Mayo de la Asociación de las Mujeres Progresistas, otro al Cristo del Amor jerezano o el de los Jueves de Pasión en la Base Militar de Tablada.