Con la incorporación del comedor escolar del colegio Príncipe Felipe, Chipiona contará en el curso 2019-2020 con el referido servicio en un centro más. Ahora dispondrán del mismo los cinco centros públicos de Infantil y Primaria de la localidad.
En total serán 414 alumnos chipioneros los que se beneficiarán este año del servicio de comedor. Por colegios, el servicio de comedor atenderá en el colegio Lapachar a 204 alumnos y alumnas, a 69 en Maestro Manuel Aparcero, 57 en el colegio Cristo de las Misericordias, 44 Argonautas y 40 en Príncipe Felipe. Las plazas disponibles no son suficientes para atender la totalidad de las solicitudes presentadas, por lo que existe una lista de espera de 32 alumnos.
La Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía ha modificado los pliegos de contratación del servicio de comedor escolar. Uno de los objetivos es facilitar la participación de empresas del municipio y entidades más pequeñas. Además, se favorecerá una mayor utilización de productos locales en la elaboración de los menús. Las empresas concesionarias deberán realizar un programa pedagógico en el que el alumnado aprenda, a través de actividades lúdicas y de divulgación, los beneficios de una alimentación saludable y la importancia de realizar actividad física como elemento clave para prevenir la obesidad infantil. Asimismo, se pone en marcha un programa de seguimiento y rechazo de menús con objeto de identificar qué platos no son aceptados por el alumnado e intentar detectar las causas (temperatura, presentación, textura, receta…) para poder implantar medidas correctoras.
El servicio contempla la asistencia de personal especializado, con al menos un monitor por cada 15 comensales en Infantil de segundo ciclo y uno por cada 25 en Primaria. Los menús son supervisados cada mes y se ajustan a las recomendaciones tanto de la Consejería de Salud y Familias como del Ministerio de Sanidad, Ser-vicios Sociales e Igualdad en cuanto a los estándares de calidad y alimentación saludable.
Los pliegos de condiciones de los contratos exigen la presencia diaria de verdura y fruta fresca, el uso de aceite de oliva virgen extra, una mayor proporción de pescado que de carnes, la limitación de alimentos precocinados y fritos y la preferencia por la dieta mediterránea, así como por los productos ecológicos.
SevillaPress
