Como es tradicional el arzobispo hispalense, presidió la Función Principal de Instituto el día de la Epifania en honor al Señor del Gran Poder. Con una basílica completamente llena, monseñor Asenjo, arzobispo de Sevilla, presidió la función principal de instituto de la Hermandad del Gran Poder, culminando asi, en la solemnidad litúrgica de la Epifanía del Señor y del quinario en honor al Señor de Sevilla.
En su homilia Monseñor Asenjo dijo que la Iglesia necesita cristianos laicos valientes valientes que no escondan su fe y su compromiso cristiano para así enderezar todas las realidades temporales, ya que «nuestra fe es el mayor tesoro y hay que compartirla. No basta con aceptar la soberanía de Dios, sino que hay que darla a conocer a la sociedad».
Este objetivo , con el que se cierran los cultos al Señor de Sevilla, adelanta para muchos el inicio de la cuaresma, que arrancará oficialmente el próximo 26 de febrero. Como es habitual, tras la eucaristía, se celebró la procesión claustral por la Plaza de San Lorenzo.
Foto Antonio Rendón Domínguez