Cáritas Parroquial de Chipiona ha constatado que la petición de ayuda alimentaria que le llega ha descendido significativamente en las últimas semanas.
El coordinador de la entidad en la localidad, Pepe Solís, ha señalado a la radiotelevisión municipal que la situación es menos angustiosa, dado que muchas personas ya han empezado a trabajar y otras están comenzando a recibir las ayudas del Estado. En ese sentido, ha explicado que la demanda de ayuda se ha reducido a un tercio, pasando de entregar 150 ayudas semanales a una media en estos momentos de una cifra entre 40 y 50.
Pepe Solís ha apuntado además que, desde que comenzara el Estado de Alarma, Cáritas ha atendido a un total de 409 familias, de las que 220 nunca antes habían solicitado asistencia y han sido entregados un total de 810 lotes de alimentos. La comparación con el pasado año, afirma, da muestra de la dureza de la situación que se vive, ya que hace doce meses solo había la necesidad de atender a 135 familias.
Cáritas, anuncia su responsable, estudia ya cómo finalizar la campaña de entrega de alimentos por la pandemia y avanzar hacia la mayor normalidad posible con una vuelta al funcionamiento habitual, con la reapertura de la oficina y la atención presencial. Aunque se seguirá asisitiendo a quienes continúen con necesidades, a partir de ahora se volverá a estudiar la situación de cada familia peticionaria como se venía haciendo hasta el inicio del Estado de Alarma, precisa.
Solís se ha congratulado de que se mantenga la colaboración de empresas y particulares y ha agradecido el trabajo desarrollado por los voluntarios, muchos de los cuales ya no tienen la misma disponibilidad puesto que han retornado a sus puestos de trabajo.
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