Bajo el lema «El hombre tranquilo que transformó Sevilla» se celebró este miércoles 7 de octubre el homenaje póstumo a Manuel del Valle Arévalo organizado por el Ayuntamiento de Sevilla en el patio de la Montería de la Real Alcázar. El acto de reconocimiento público al que fuera alcalde de la capital entre 1983 y 1991, y al que ha asistido su viuda, es fruto de la labor desarrollada por la comisión que ha trabajado en la preparación de este homenaje y de la que forman parte José Rodríguez de la Borbolla, Paco Moreno, Bernardo Bueno, José María Ferre, José María Villamil, Guillermo Gutiérrez y Nani Carvajal, tras el acuerdo alcanzado por la Corporación municipal por iniciativa del Gobierno local para ensalzar su figura.
El acto que comenzó con la interpretación de «Sevilla» del catalán Isaac Albéniz a cargo de la Banda Sinfónica Municipal y al que asistieron casi 300 personas.
A continuación se proyectó el vídeo «La ciudad de del Valle», dedicado a la transformación de Sevilla y en el que varios testimonios destacan el talante «sereno y negociador» de Del Valle. «Capaz de alcanzar acuerdos para llegar a puntos de encuentro», según Francisco Barrionuevo.
Víctor Pérez Escolano destacó su papel en la primera línea del AVE Madrid-Sevilla. «Era un gran configurador de equipos que creaban una ciudad abierta al mundo», subrayó José Rodríguez de la Borbolla de quien verdaderamente fue «el alcalde del 92», recordando las palabras de Burgos. «El gran alcalde de la democracia de finales del siglo XX», coincidía José María Luzón.
Acto seguido tomó la palabra quien fuera jefa de prensa de Del Valle durante cinco años y ayer conductora del acto, la periodista Nani Carvajal, quien destacó del homenajeado que «cumplió ese viejo sueño que tuvo hace más de cuarenta años de transformar Sevilla». «Un hombre con muchísima mano izquierda», dijo antes de pasar a la proyección de «Del Valle político», en el que Felipe González dijo que «parecía perfecto para pasar desapercibido, pero tenía capacidad de decisión y mucho empuje». Rodríguez de la Borbolla destacó su «gran momento» cuando encabezó la lista de 1983 y consiguió mayoría absoluta.
Su papel en la configuración de la Autonomía lo recordó Amparo Rubiales. También los periodistas de esta casa Marta Carrasco y Javier Rubio subrayan su papel modernizador en la Diputación y «su talante como gran aportación que tuvo su momento de esplendor en las dos corporaciones que presidió. Se recordó su paso por la Fundación El Monte y el regreso a su despacho de Sevilla 2.
Compañeros, familia y amigos estuvieron allí. Entre este último Alfonso Guerra, quien se dirigió a los presentes para reconocer a un «gran político, excelente alcalde, buen compañero y gran amigo». «Refinado, tímido, delicado y muy discreto», dijo del ex alcalde. «Metódico», con un «irónico sentido del humor» y «buen socialista».
«Con su muerte todo ha cambiado. Marchó de una manera tan discreta, sin incomodar a nadie», dijo tras citar a varios escritores (Gil de Biedma, Machado, Camus, Mariscal, Ovidio...), para recordar a su amigo. «Hemos venido aquí a rendir homenaje a un hombre noble y bueno», concluyó. «Celebramos aquí un acto de esperanza. Solo el cariño y la amistad nos reúne».
Tras Alfonso Guerra la Banda interpretó «la Tumba de Couperin» del compositor francés Maurice Ravel.
A continuación, el vídeo «Del Valle más personal» narraba su vida desde que nació, sus clases en el colegio San Francisco de Paula, o su verdadera vocación de periodista. Lector empedernido, aficionado al cine y a la fotografía. Un hombre extremadamente culto. Enriqueta Vila destacó el programa de archivos de los pueblos de la provincia y el proyecto Itálica. Amigo Vallejo dijo que «escuchaba más que hablaba. Pasaba casi de puntillas. Nos ayudó a todos». «Era hombre de lealtades», señalaba José María Múgica. Para Concha Cobreros verlo pasear «era ver como recibía el homenaje de todo aquel que se le acercaba».
Tras la interpretación la Banda Sinfónica interpretó la canción, compuesta por Paul “McCartney” «Yesterday» que a Manuel del Valle le gustaba. Acto seguido tomó la palabra Juan Espadas, para decir que era «un día especial de emociones en el que hacemos justicia a una persona como Manuel del Valle». El alcalde compartió con los presentes que fue Del Valle quien le trasladó la propuesta para que Alfonso Guerra fuera Hijo Predilecto de la ciudad. El alcalde anunció también que el Ayuntamiento va a editar un libro conmemorativo con la aportación de 100 firmas que ofrecen su testimonio sobre la figura de Manuel del Valle.
«Manolo tiene el honor de ser el alcalde que nos puso de nuevo en la liga de las grandes ciudades españolas, que nos situó por méritos propios entre las cuatro ciudades más importantes», recordó. «Aquella transformación sigue siendo una referencia urbanística. Transformación física, pero también cultural y social», añadió. «Ojalá seamos capaces de recuperar la cultura de corporación municipal». El acto concluyó con la entrega de un ramo de flores a su viuda, María Luisa de Pedro y la interpretación del los Himnos de Andalucía del sevillano José del Castillo Díaz y el Himno de España del murciano Bartolomé Pérez Casas.
Foto Antonio Rendón Domínguez