La Jacaranda es una especie subtropical muy bien adaptada al sur, costa mediterránea e islas. En esta época presentan la huella del frío que las pone un color tostado. Los ciudadanos de Sevilla saben que las jacarandas florecen dos veces al año, la primera en mayo y la segunda en noviembre, habitualmente. La sorpresa es que este año, que es un año atípico en el calendario de las floraciones de las plantas, las jacarandas, en septiembre, están floreciendo. También esta circunstancia adelanta la aparición de plagas como el pulgón.