Apuntes para un estudio sobre Emilia Pardo Bazán y Chipiona.
Con este trabajo nuestro propósito no es realizar un pormenorizado estudio o exhaustiva crítica literaria. Para esa encomienda ya hay expertos y gente muy principal.
Nuestra misión es encontrar la importancia del nombre de la ciudad de Chipiona en la literatura española y universal para con ello demostrar la influencia de nuestro nombre en el devenir de la historia. Son ya numerosos los escritores que han plasmado en sus obras el nombre de Chipiona y el de personajes chipioneros reales o ficticios tal es el caso de Antonio Machado con su personaje de Juan de Mairena, Benito Pérez Galdós, con sus Episodios Nacionales, o Antonio Gala, en su teatral Café Cantante, solo por citar algunos y que inmortalizan a nuestra tierra dándole la importancia que tiene y debe tener en la historia y alejándola de platós televisivos no deseados.
En esta ocasión vamos a centrar el trabajo en la figura de Emilia Pardo Bazán(16-09-1851La Coruña/12-05-1921(69años)Madrid con motivo del centenario de su fallecimiento.
Su nombre debería de figurar en el callejero de Chipiona tanto por su relación con Chipiona, obra literaria y luchadora por los derechos de las mujeres.
En este contexto, hay una serie de personajes que se relacionan entre sí bajo la influencia o cabeza más visible de Benito Pérez Galdós y que luego se contaminan unos a otros con la participación del Padre franciscano José Lerchundi, el Doctor Manuel Tolosa Latour y el escritor chipionero Federico Oliver Crespo con su mujer la actriz Carmen Cobeña. En este universo la escritora Emilia Pardo Bazán queda “contaminada” de este ambiente cultural y literario.
El caso de los amoríos entre Galdós y Pardo Bazán.-
Benito Pérez Galdós sostuvo veinte años de relaciones, de los cuales al menos tres fueron de amoríos, con la escritora Emilia Pardo Bazán. Como veinte años dan para mucho, buena parte de la obra de la escritora gallega se vio influenciada por Galdós, como demuestran sus numerosas referencias a Chipiona y a personajes chipioneros.
De las obras Una cristiana, La prueba ,Doña Milagros y Memorias de un solterón entresacamos algunos párrafos con referencia a Chipiona. Es lo que hemos podido hallar hasta ahora de la huella de Chipiona en la obra de Emilia Pardo Bazán pero dado lo ingente de su producción no es de extrañar que más adelante en el tiempo puedan salir más elementos. Por lo que la investigación sigue abierta a la aportación de nuevos datos.Una cristiana 1890 y La prueba 1890(segunda parte de Una cristiana)
En Una cristiana la escritora trata una vez más el problemático tema de las relaciones matrimoniales y la familia. La Bazán se destapará como una eficaz descriptora de lugares y personajes en un estilo realista cercano al naturalismo (página 2 de la edición cunera). También destaca la descripción que hace de un personaje cubano que aún hoy día es vigente (página 11 de la edición cunera*).En las páginas 14 y15 uno de los personajes defiende el independentismo gallego, la república y la federación ibérica con Portugal, además de los despropósitos de las administraciones.
Otro problema es el origen judío del protagonista Salustio y de su tío que se presenta en la novela como algo indigno. Se le achaca a la escritora cierto antisemitismo pero ella no toma partido y lo presenta a través de sus personajes.
Y especial interés tiene el personaje del Padre Moreno que para mí es un trasunto del Padre José Lerchundi aunque literariamente los separa en dos personajes. En la página 55 de la edición cunera hace una descripción del fraile que se asemejaría a la figura de Lerchundi.
En la página 64 hace una cita explícita del Padre Lerchundi a través del Padre Moreno. En la 65 se declara moro: que significa hijo del África. El cura liberal.
En la página 81 de La Prueba también describe a Lerchundi a través de Moreno.(Simancas Ediciones. El Parnasillo 2006). Quizás la intención de Pardo Bazán era enfrentarlo a la figura del Padre Coloma aunque este detalle habría que profundizar más en él para afirmarlo categóricamente.
En mi opinión la Pardo Bazán inventa el personaje del Padre Moreno que no es ni más ni menos que un trasunto de Lerchundi pero que al ser personaje vivo y real(el verdadero Lerchundi muere en 1896 y la novela es de 1890) no quiere atribuirle su personalidad y crea una figura ficticia.“Una tarde vino a mi fonda el Padre Moreno, solicitando hablarme. Yo ignoraba que el fraile moro hubiese regresado a Madrid; le creía convaleciente en el convento de Chipiona. Díjome que había venido a Madrid para activar y despachar ciertos asuntos de su Orden, «que a usted le importan un pito», añadió con su brusca familiaridad acostumbrada, y que se alegraba, porque así lograra reducir y consolar al marido de Carmen, el cual, a fuerza de tanto padecer, enterado ya de su verdadera situación, estaba «dado a Barrabás, y sin querer aceptar la voluntad de Dios, ni confesarse”.
Doña Milagros (1894) (*)
La acción se sitúa en la ficticia ciudad de Marineda que no es otra que La Coruña, al igual que Clarín hiciera anteriormente en La Regenta con Oviedo llamándola Vetusta. Otro paralelismo con Clarín es que presenta al personaje Argos como enamorada del cura, aunque en Clarín es al revés, Recrea el ambiente irrespirable de las pequeñas ciudades llenos de mediocridad y pacatería.
El protagonista es Benicio Neira .La mujer del comandante Otumba (Llanes) se llama Doña Milagros, es gaditana y le gustan las vistas al mar, Pardo Bazán decía que tenía “sandunga”.
La mujer del protagonista, Ilduara, describe así a Doña Milagros a través de Benicio Neira:
“Mi mujer fruncía el entrecejo, apretaba los labios y rezongaba no sé qué de un puesto de verdura en el mercado de Chipiona, donde la madre o la tía carnal de doña Milagros... no consta cuál de las dos”... (pág16)Es decir, que se atribuye a la tía o a la madre ser de Chipiona, lo que finalmente se verá después en la figura al menos de la tía. Tampoco sería desdeñable que Doña Milagros fuese también de Chipiona aunque Pardo Bazán la presenta como gaditana. Eso sí la escritora le da caracteres con lenguaje y acento andaluz (pág 17)
... “es mi tía la ricacha, la Tomatera de Chipiona, que la disen así porque ganó su fortuna cargando tomates para mandá a toda España y a Inglaterra”... (pág 44) “La sobrina de la tomatera de Chipiona no tenía por qué hacer ascos como no fuese por virtud al soldado raso” (pág 56)En la página 60 cita “mi tía la rica de Chipiona”
Más adelante en la página 74: “El despacho de Don Tomás, donde el comandante- por despachar algo- daba cuenta de los excelentes cigarros de contrabando, obsequio de La Tomatera de Chipiona”. De lo que es difícil deducir ya la existencia del contrabando en Chipiona,
Cabe precisar que la alusión a los tomates y Chipiona es por influencia del Dr. Tolosa Latour hacia Pérez Galdós quien en una carta con indeterminada fecha, le informaba del envío de habas y guisantes de su campito, según aseguraba Antonio Guzmán Guerra en una conferencia en 1992 en Chipiona.
(*) Todas las páginas citadas de Doña Milagros pertenecen a la edición de 1959 publicada en la Revista Literaria (Novelas y cuentos) que se distribuía semanalmente en Quioscos.
Memorias de un solterón (1896) Continuación de Doña Milagros
Obra en la que una vez más presenta los problemas de la institución matrimonial en permanente crisis.
“Era preciso escribir a Doña Milagros exponiendo la verdadera situación. Aquella señora excelente, generosa, nobilísima,- pese a los malsines- y muy rica ya, por herencia de la Tomatera de Chipiona, no se negaría a socorrer a D. Benicio, padre de dos criaturas a las quienes prohijaba y amaba la andaluza con cariño tal vez exaltado”.(Página 281 Ediciones Cátedra 2019)
La edición cunera*. Me refiero así a una edición de esta obra comprada a través de Iberlibro a una librería londinense e impresa en Los Estados Unidos. Una edición horrenda que no está ni paginada y que tuve que hacerla yo mismo a bolígrafo de toda la vida. Creo que que este tipo de ediciones cuneras tienen su origen en que los derechos de autor de Pardo Bazán son libres y cualquiera pueda imprimir como lo hace un mal churrero.
Más información:
Emilia Pardo-Bazán y de la Rúa-Figueroa, o simplemente Emilia Pardo Bazán (La Coruña, 16 de septiembre de 1851-Madrid, 12 de mayo de 1921), condesa de Pardo Bazán, fue una noble y novelista, periodista, feminista, ensayista, crítica literaria, poetisa, dramaturga, traductora, editora, catedrática y conferenciante española introductora del naturalismo en España. Fue una precursora en sus ideas acerca de los derechos de las mujeres y el feminismo.1 Reivindicó la instrucción de las mujeres como algo fundamental y dedicó una parte importante de su actuación pública a defenderlo.2 Entre su obra literaria una de las más conocidas es la novela Los pazos de Ulloa (1886).
| Movimientos | Realismo, naturalismo y simbolismoNo pudo acudir a la universidad, vetada para las mujeres por lo que los avances científicos y filosóficos los siguió a través de los amigos de su padre y de los libros.
Coincidiendo con la muerte en 1890 de su padre, su obra evolucionó hacia un mayor simbolismo y espiritualismo, patente en Una cristiana (1890), La prueba (1890), (En Una Cristiana y La Prueba, de 1890, parece trabar polémica a través de la ficción con algunos de sus detractores morales, como el padre Coloma, Menéndez Pelayo y Pereda. La diferencia de edad entre enamorados, el cruce de afectos o deberes familiares y el remordimiento religioso son ingredientes clave. Adán y Eva, que agrupa las novelas Doña Milagros (1894) y Memorias de un solterón (1896), parece, según algunos críticos literarios, la justificación de su relación con Galdós. En La Quimera (1905), sin embargo, vuelve al aguafuerte para retratar el Madrid polvoriento.
Gastrónoma aficionada, fue autora de La cocina española antigua (1913).
Activismo por los derechos de la mujer
(Wikipedia)