
La destrucción de un espacio sostenible de alto valor paisajístico con el agravante añadido de formar parte del Legado de la EXPO92 a la ciudad de Sevilla. Una vez que finalizó la Exposición Universal de Sevilla si había algo que todos estaban de acuerdo era, en conservar el recinto e integrarlo en la ciudad, realizando obras que afectaban a la funcionalidad para cumplir la normativa que regula el tráfico y la movilidad en la ciudad.
Comienza la demolición de algunos edificios perecederos y la construcción de nuevos. Comienza a tomar forma el “Parque Tecnológico Cartuja” y el compromiso por parte de las entidades y empresas de “máximo respeto” al legado y compromiso de conservación y mantenimiento del recinto.
Se constituye una entidad de conservación en la que participan todas las entidades, organismos y empresa presentes en el recinto, para mantener el recinto.
Todos los entes, entidades y empresas sufragan el coste de mantenimiento. A la ciudad no le cuesta dinero la conservación del recinto.
Así la Avenida del Agua (avenida 1) se convirtió en Tomas Alva Edison. El Ayuntamiento de Sevilla realizó una serie de actuaciones para facilitar la adaptación y funcionalidad del recinto a su nuevo uso.
Reconversión del espacio público en un espacio urbano, sostenible, con una reducción del gasto energético y minimización del consumo de agua.
Se vaciaron la mayoría de los estanques y fuentes y se rellenaron con tierra y plantaciones.
El objetivo reducir el gasto de consumo y gasto de agua y luz, y permitir qué si más adelante se quisiera volver a mostrar la fisonomía original de la avenida, simplemente vaciando estanques y fuentes se pudiera recuperar exactamente su diseño original.
Una operación sostenible orientada a “luchar contra el cambio climático “ y reducir el impacto medioambiental manteniendo el confort climático y la sostenibilidad de este espacio público, que tuvo 42 millones de visitas en el año 1992.
En junio de 2020 se inició una obra que ha afectado de manera total a la avenida para la realización de un proyecto bioclimático y quiero hacer una serie de consideraciones:
Éste no es el espacio más adecuado para realizar este tipo de actuaciones porque afecta gravemente a la funcionalidad de este espacio y perjudica gravemente a las empresas instaladas.
Afecta a la imagen de Parque Tecnológico Cartuja de manera negativa.
La experiencia bioclimática ya se realizó hace 30 años y se puede ver la carpa bioclimática en la Gerencia de Urbanismo. Existe abundante información, documentos y ensayos explicando detalladamente esta experiencia.
Es una experiencia fallida, porque es conocido que en condiciones “muy especiales” se puede bajar la temperatura ere 12-14ºC como ya se demostró hace 30 años, pero estos datos no son extrapolables al exterior.

