La histórica Residencia Infantil San Carlos se muda a El Puerto de Santa María. En concreto, desde hoy el edificio que mira desde una posición privilegiada a la playa de Regla quedará vacío. Ya no estarán ni los niños, ni las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, ni los trabajadores.
La congregación dio a conocer el traslado el pasado mes de junio con estas palabras: “Desde el agradecimiento profundo al pueblo de Chipiona por su acogida, generosidad y cercanía a nuestro Centro, os comunicamos que nos mudamos a una casa de las Hijas de la Caridad en el Puerto de Santa María”.
En la nota escrita precisaban que su misión continúa siendo la misma y que los menores seguirán siendo su prioridad y su razón de ser. “Somos conscientes de que es un nuevo reto, el cual afrontamos con ilusión, pero también con la tristeza que nos supone dejar esta Casa tan querida, entrañable y que tanta vida ha derrochado durante más de cien años y siempre desde la gratuidad de las Hijas de la Caridad”, explican desde la congregación.
Para finalizar, daban las “gracias infinitas” y reseñan que Chipiona siempre estará en su corazón, porque “forma parte de nuestra historia y de la tantos y tantas menores que han pasado por esta Casa”.
El Centro de Acogida de San Carlos de Chipiona fue distinguido con la Medalla de la Provincia de Cádiz el día 19 de marzo de 2014 en un acto institucional que tuvo lugar en Jerez de la Frontera.
El 12 de octubre de 1892 se colocó la primera piedra del primer Sanatorio Marítimo de España en Chipiona promovido por el Doctor Tolosa Latour con el apoyo del franciscano José Lerchundi.
En la primavera del 1893 comenzó la construcción del pabellón central, en la que colaboraron incansablemente toda la comunidad franciscana y muchas personas del pueblo. Las obras concluyeron 5 años más tarde, el 12 de octubre de 1897. Posteriormente, fueron edificados los pabellones ‘Sevilla’, destinado a las niñas, y ‘Madrid’, para niños, y un cuarto pabellón que hacía las veces de Escuela.
Desde los comienzos, las Hijas de la Caridad han prestado su servicio y dedicación completa a esta obra. En un principio a todos esos niños para los que se creó este sanatorio, aquellos que necesitaban alimento, educación, tratamiento médico y cariño, y hoy a otros niños que por causas distintas a las de antes siguen necesitando lo mismo.
Algunos años después, gracias a la donación de Doña Carolina Montes y Bayón, que legó parte de sus bienes al Sanatorio Marítimo de Santa Clara, se construyó un nuevo pabellón que se sumó a la obra benéfica del Doctor Tolosa dejándose constituido un Patronato bajo la responsabilidad del Obispado de Cádiz.
‘San Carlos’ fue fundado en 1925 y regentado desde sus comienzos por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Hasta ahora, como centro colaborador con la Junta de Andalucía, tenía encomendado un programa Acogida Inicial e Inmediata de menores en situación de desprotección o alto riesgo, por ser objeto de malos tratos físicos o psíquicos u otras circunstancias graves que lo requieran. Ofrecía atención temporal y con carácter de urgencia a menores que están en situación de dificultad socio-familiar.