La publicidad normalmente tiene un carácter informativo, formativo y divulgativo. Las empresas hacen publicidad para dar a conocer un producto o para potenciar la venta del producto. En las empresas se cuida a los clientes y la empresa que no cuida a sus clientes, termina perdiendo los clientes y tiene que cerrar. Cuando una empresa pública hace publicidad, es decir pagada por los ciudadanos, que son los que mantienen los servicios municipales y públicos, la publicidad debe ser siempre positiva. Por lo menos, no debe ser negativa. Siempre debe ser positiva. Los mensajes tienen que ser claros, fácilmente comprensibles, utilizar los códigos de colores más atractivos y en el caso de servicios públicos, el mensaje debe de ser siempre de agradecimiento al ciudadano, al cliente que financia el servicio. La publicidad negativa y/o mal enfocada, trae efectos contrarios a lo deseados.