El miércoles, 14 de junio, a las 20.00 horas, Pablo Juliá presentará su libro ‘Fotografía y palabra’ en el Real Alcázar de Sevilla (acceso por el Apeadero -Patio de Banderas-).
Acompañarán al fotógrafo en esta presentación el alcalde de Sevilla en funciones, Antonio Muñoz; el periodista Paco Lobatón y el escritor Fran G. Matute.
'Fotografía y palabra', de Pablo JuliáEste libro habla, entre otras cosas, de la transición a la democracia que yo viví.
Pero no pretende definirla, no es un valor absoluto, es mi transición.
En todo caso este libro aspira a ser un apunte, un borrador de imágenes que me provocan a hablar de ellas desde hoy, desde el presente continuo, vadeando el tiempo vivido.
Sé que no se debe definir algo por lo que no es, pero estoy empujado a no categorizar el tiempo, porque no es solo política, o música, o cine, o temas sociales, no.
Es el contexto de todo eso, una amalgama de inquietudes que conformaron esos otros tiempos y que yo veo con una luz extraña, una luz dubia, crepuscular, que espera en el ínterin antes de que salga el sol, esa luz que ilumina el contorno pero a la que le cuesta definir las formas.
Palabra y fotografía se unen, pero a veces no se ilustran, sino que establecen otros porqués de mis miradas.
Presentación de «Hiroshima: testimonios de los últimos supervivientes», de Agustín RiveraEl jueves, 15 de junio, a las 19.30 horas, el periodista malagueño Agustín Rivera presentará su nueva obra «Hiroshima: testimonios de los últimos supervivientes» (Editorial Kailas), en la librería 'La Botica de los Lectores', sita en la calle Almirante Apodaca, 23. Acompañarán al autor los también periodistas Teodoro León Gross e Isabel Morillo.
«Hiroshima: testimonios de los últimos supervivientes»En Hiroshima, la angustia de los afectados se mezcla con la compasión, y cierta dosis de ternura, para componer el relato de sus vidas en las dos ciudades japonesas, convertidas en símbolos de paz; justo cuando regresa el miedo global a las armas nucleares. A través de entrevistas, Agustín Rivera recoge las voces, en primera persona, de las víctimas de una tragedia que marcó su existencia para siempre: el dolor, las secuelas e incluso el sentimiento de culpa por no haber podido ayudar a otros afectados en peor situación. El libro narra además la experiencia del autor como reportero de Diario 16, El Mundo y El Confidencial en las coberturas periodísticas en Hiroshima y Nagasaki en 1995, 2001 y 2012. Una obra para descubrir el ruido eterno de los muertos y la capacidad de superación, sin olvidar que somos memoria.
Presentación de «Doñana. Todo era nuevo y salvaje» de Jorge MolinaEl jueves, 22 de junio, a las 20.00 horas, la sala Machado de la Fundación Cajasol (calle Chicarreros, 1) acoge la presentación del libro «Doñana. Todo era nuevo y salvaje» del periodista Jorge Molina. Acompañarán al autor Miguel Delibes, biólogo, e Ignacio F. Garmendia, editor de la obra.«Doñana, todo era nuevo y salvaje»Este libro narra los extraordinarios acontecimientos que tuvieron lugar en el bajo Guadalquivir entre 1940 y 1970. Hechos en gran medida desconocidos que motivaron el nacimiento del parque nacional de Doñana y la conversión de decenas de miles de hectáreas asediadas por el paludismo en el mayor arrozal de Europa.
Desde el rigor histórico y dando voz a los auténticos protagonistas, el autor nos cuenta dos apasionantes epopeyas: por una parte, la concentración de miles de personas en los campos de cultivo del profundo Sur, donde habitaban en condiciones infrahumanas; por otra, la eficaz movilización de un selecto grupo de notables –príncipes, políticos y terratenientes– que llevó a cabo el biólogo José Antonio Valverde, que logró preservar el coto de caza de Doñana de la plantación de eucaliptos que amenazaba su supervivencia. Dos historias fascinantes que convergen en un relato memorable.El libro, de la colección Ciudades Andaluzas en la Historia, agotó en 2011 sus dos ediciones y regresa cuando el espacio natural vuelve a ser noticia a escala europea, porque la repercusión de Doñana alcanza con facilidad el marco de todo el continente por su singular origen. El coto de caza preferido por los reyes, la nobleza y la alta burguesía estaba en los años 50 amenazado de expropiación si no generaba riqueza, mediante proyectos que preveían la plantación de eucaliptos y el cultivo del arroz.