https://m.youtube.com/watch?v=rLMILvThreM&feature=youtu.be
Foto: Montserrat Alegre
Es para mí un honor este reencuentro con mi Jerez, ciudad en la que estudié Magisterio en Monseñor Cirarda y en la que tengo grandes y buenos amigos y para cuyo Diario escribí desde Chipiona durante 20 años, experiencias ambas que nunca olvidaré.
Tampoco es la primera vez que estamos aquí para presentar un libro de Sevillapress como en el caso de Marina Bernal con Anónimos infinitos 1, Canta Rocío canta, Soy Raphaelista y Lola, el brillo de sus ojos que precisamente cumple este año su centenario.
He titulado este comentario como “El ser Bético”, el mismo de la Conferencia que ofrecí un 24 de abril de 2003 con motivo del 25 Aniversario de la Peña Bética de Chipiona, hace ya la friolera de 20 años. Tengo que recordar que bebí el beticismo en mi tío José Mellado Domenech hermano de mi padre y en su primo hermano el abogado sanluqueño José María Domenech Romero, bético de pro y presidente que fue del Betis y de la Federación Andaluza de Fútbol y en una pléyade de viejos béticos que han circulado por mi vida y que sería interminable enumerar.
Hoy voy a recordar de nuevo qué es ser bético. Lo más fácil es decir que es una filosofía de vida o una religión acompañada de otras figuras literarias de aliño y a continuación pronunciar un buenas tardes y darse la vuelta. No falla.
Pero el Betis es más que eso o, y eso también. Es además el Benito Villamarín en sus jornadas gloriosas, es Rogelio Sosa Ramírez con su zurda caoba de oro y su ¡míster correr es de cobardes ¡
El Betis, mi Betis, es Joaquín Sierra Quino, hijo del insigne poeta recuperado del anonimato Juan Sierra.
Quino, injustamente maltratado por los directivos del Betis de la época y de quien Alfredo Relaño, uno de los brillantes autores de este libro, escribiera un magnifico artículo en El País titulado “Quino, la forja de un rebelde”.
Es la zancada deEl vendaval del polígono, Rafael Gordillo de quien nuestro Paco Correal escribiera una admirable biografía titulada El rayo verde. El Flaco Julio Cardeñosa.
El Betis es la Peña Bética de Jerez de la que hoy tenemos aquí una digna representación
Mis jerezanos Antonio Benítez y Rafael del Pozo. Rafael, extremo rápido y menudo, impecable en el desborde y con buena llegada al gol, sus regates y algunos de sus tantos fueron muy celebrados en el Benito Villamarín.
Tuvo la oportunidad de participar en la final de Copa de 1977 contra el Athletic de Bilbao, transformando uno de los penaltis que le permitieron a los verdiblancos proclamarse campeones de España. Igualmente estuvo presente en algunas alineaciones del Real Betis en la Recopa de Europa.
Benítez,.un genio nacido en Jerez que maravillaba a los aficionados por su técnica, por sus regates, por su infinita calidad y por su poderosa condición física.
Un ilustre representante de la legendaria generación que ganó la I Copa del Rey de 1977 y quien vistiera la camiseta verdiblanca durante 14 temporadas. Capitán en muchas ocasiones, su clase, desborde y polivalencia le permitieron actuar en muy distintas posiciones del campo.
Un prodigio que golpeaba el balón igual de bien con ambas piernas y que llegó a ser internacional con la selección española jugando como extremo y como lateral. Desgraciadamente ya fallecido.
Aquel holandés de oro, Gerrie Mühren, el mariscal, que desde la defensa sacaba el balón jugado para ponerlo camino al gol. Esnaola, el héroe de la Copa del Rey, el mítico Rubén Castro o nuestro hombre orquesta Joaquín Sánchez, que lleva el Betis dentro y que ha hecho olvidar que el número 17 fuera el de la revolución bolchevique o aquella famosa chica del 17 del afamado cuplé.
El Betis son sus títulos de Copa del Rey, Liga, el Trofeo Ciudad de Sevilla con ópticas Rodríguez del Valle para no perderse un detalle. El Tío Pepe y su sobrino con sus críticas al del enlutado atuendo, impagable dialoguillo creado por Juan Tribuna, que aunque era sevillista no se le notaba, e interpretado genialmente por Manolo Méndez y Pepe Da Rosa. El Betis es su histórico Viva er Beti manque pierda, el Eurobetis y su Centenario.
El Betis es Ignacio Sánchez Mejías y la mítica Generación del 27.Es Juanita Reina y Caracolillo en la grada del Villamarín. Jesús Quintero, El loco de la colina, porque hay que estar realmente loco para ser del Betis. Es el verbo florido barroco sevillano de mi querido Antonio Bustos Rodríguez. El Betis es el desaparecido Triana Balompié nombre que recogía de la barriada sevillana con más sabor genuino a pueblo.
El Betis es el Centro Andaluz de La Habana, “lugal” en el que brilla su presencia
El Betis también es Antonio Barrios, el tito Ferenc Szusza aquel simpático entrenador magiar, el sabio Pepe Mel, Rafa Iriondo y su Copa del Rey, Lorenzo Serra Ferrer y el ingeniero Pellegrini, también con sus correspondientes Copas. Los jardines de Oromana, la Ciudad Deportiva.
El Betis es mi Currobetis en lo bueno y en lo malo. Es nuestro Juan José Padilla que tuvo el honor de llevar a hombros a Joaquín en su gloriosa despedida .El Betis es el chipionero Juan Carlos Sáenz y sus crónicas deportivas. El Betis es su Himno y su Musho Beti eh ¡
El Betis es también el poeta y escritor arcense Antonio Hernández con su libro la Marcha Verde. En el que afirmaba que Dios hizo el mundo en 6 días y el séptimo el Beti Güeno. En este punto podemos decir entonces que Dios es bueno no por ser Dios sino por Bético.
El Betis es también este libro de Miguel Gallardo, Con el 17 Joaquín. Y hoy con nosotros aparte de los mencionados Paco Correal y Juan José Padilla, los periodistas Rafael Pineda de El País y Bartolomé Cabello de Onda Cero, quienes han participado con acertados artículos.
Miguel Gallardo, este ingenioso magnate de la prensa como a mí me gusta llamarle vio en décimas de segundo la viabilidad de un libro dedicado a Joaquín tras ver el partido de despedida. Tales fueron las sensaciones recibidas del partido homenaje que no dudó un instante y en un regate en corto y sin capacidad de reacción de cualquier contrincante lanzó a gol esta obra.
Un partido homenaje único en la historia del fútbol español, más quisieran los grandes despedir a sus jugadores como se ha hecho con Joaquín.El mismo Gallardo escribió en su día para ABC dos historias, una del Betis y la del otro equipo de Sevilla y extrañamente las dos aficiones quedaron contentas.
Dicho esto la calidad humana de los hombres y mujeres que conforman el Real Betis Balompié es indiscutible, béticos educados en la adversidad y el sufrimiento pero a la misma vez eternamente agradecidos cuando su equipo juega y brilla bien.
Antaño en los almanaques del Betis aparecía la leyenda “Que no nos lo merecemos”. Nunca llegué a comprender bien su significado. Que no nos lo merecemos porque somos malos los aficionados o que no nos lo merecemos porque los malos son ellos. Un galimatías que todavía me acompaña. En definitiva el Betis es, y será, lo que los béticos queramos que sea.
Confieso no haber leído el libro hasta que hace unos días terminé de redactar estas torpes notas, hecho deliberado para no contaminarme a la hora de escribir este sui géneris comentario, tarea que haré a partir de ahora y espero que ustedes también. Muchas gracias.