Oda para un creyente:

Si aquí estoy
delante de Tí,
sábado es hoy
de Gloria para mí.
La Madrugá sin verte
en silencio se quedó,
Gran Poder ausente
y Sevilla entera lloró.
Rezando te miro
aquí delante de Tí,
mi voz es un suspiro
humilde y sutil.