
Jornada especial este próximo viernes 26 de Abril en el Convento de San Leandro tras el éxito alcanzado con la exposición de pinturas "De Corazón" el pasado mes de Marzo que convocó a más de diez mil personas durante el fin de semana entre el 8 y el 10 de dicho mes con el propósito de recaudar los recursos necesarios para finalizar las obras de la Hospedería en marcha.
En esta nueva ocasión, las monjas del cenobio sevillano han previsto dos visitas guiadas por la tarde del viernes al interior de la clausura del Monasterio, que podrán ir acompañadas de una singular merienda en la que habrá oportunidad de degustar y adquirir no sólo los dulces tradicionales elaborados por las monjas, como las célebres yemas y deliciosas magdalenas, sino que se presentarán por primera vez los "mandazi, una curiosa elaboración de pan frito, receta tradicional de la zona oriental de África, en especial de Tanzania, lugar de procedencia de la mayoría de la comunidad actual de religiosas agustinas. A tal efecto, para la venta de dulces y objetos de artesanía realizados por las monjas, se habilitará además acceso al patio del compás a partir de las 17.00h y hasta las 20.00h.
Las visitas guiadas a la clausura del convento de San Leandro, que el pasado mes de marzo abrió sus puertas al público por primera vez en casi ocho siglos de historia, consistirán en un amplio recorrido que incluye el coro bajo, sala capitular, claustro y escalera mayor, capilla de profundis, capillas claustrales, refectorio y puerta reglar. El horario de las visitas es una a las 17.30h y otra a las 18.30h y el donativo previsto de 10€ por persona.
La receta de los "mandazi" proviene de las costas del área swahili de Kenia y Tanzania, producto de la influencia afro, hindú y musulmana, donde se consumen -tanto con forma de donuts como triangulares- en desayunos, almuerzos o cenas, para mojar el pan en salsas, especialmente elaboradas a base de frutas, o bien glaseados o con canela, como postre dulce y a veces con ralladuras de cacahuetes o almendras. Cuando se fríen en aceite de coco se endulzan un poco y toman el nombre de "mamri". Suelen consumirse de un día para otro y admiten ser recalentados antes de servirse.

