Chipiona despedía noviembre con el pregón de la Navidad, un acto que da paso a vivir intensamente la entrañable fiesta.
Desde Rota llegaba María Márquez para ensalzar los valores del auténtico espíritu navideño. Pero antes reseño los muchos lazos que la unen a Chipiona y a la Virgen de Regla, a quien dedicó una poesía y un piropo recordando las muchas ocasiones en las que vino andando por la playa hasta el Santuario para visitarla, pedirle y darle gracias.
Sobre lo que significa la Navidad refería: “Es una de las celebraciones más importantes en todo el mundo. Para nosotros es tiempo de alegría, la época más especial del año, los villancicos son coplas que nos hablan del nacimiento de Jesús, de la adoración de los pastores y los Reyes Magos, canciones que nos acercan a la vida de Jesús formando muchas de ellas parte de nuestra identidad”.
Pero la pregonera también se trasladó a su niñez para recordar con cariño como se vivía la Navidad entonces, con las reuniones de toda su familia para disfrutar de esta fiesta y degustar los dulces típicos. “Los mayores cantaban villancicos acompañándose de cualquier utensilio de cocina, la pandereta, la matraca, y los pequeños nos quedábamos escuchando aquellas letras de tiempos muy antiguos en un ambiente familiar donde reinaba la paz y la armonía. El cariño era suficiente para suplir lo que nos pudiera faltar. ¡Quien pudiera volver a vivir aquellos días de mi lejana infancia!”.
El presidente de la Asociación de Belenistas ‘Caepionis’ Sema Miranda, abrió el acto que se celebró en el Santuario de Nuestra Señora de Regla para dar la bienvenida y dar paso al presentador de la pregonera, José Manuel Sánchez, presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de la Villa de Rota. El pregón de María Márquez estuvo amenizado por el Coro de la Hermandad del Rocío de Rota.
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