ESTA NOCHE ERES VULNERABLE, y lo sabes .
En Diciembre del año pasado, un día como hoy ,a esta hora estábamos tomando las últimas cañas con los de siempre, antes de irte a cenar, harto de comidas, abrazos de mentira y deseando una felicidad forzada.
Nada que ver con ese regusto hermoso de aquellas Nochebuenas antiguas de pavo, sopa de picadillo, turrón de solo dos clases, polvorones del Mesías y figuritas de mazapán con su sabor a almendra, y las peladillas que se esparcían por la bandeja del turrón y que buscábamos entre trozos del blando y del duro; eran el recuerdo mágico de la felicidad venidera que acabaría en la noche de Reyes. Copita de aguardiente antiguo, con esa botella que se raspaba mientras sonaba una pandereta, se oía el "pero mira como beben los peces en el río".
Esto ha cambiado pero para mal , ahora es de primero vichissoyse,toma ya... langostinos, carnes rellenas con todo lo inimaginable y regadas con Diamante, Corbeta ó Rioja y demás mandangas modernas cual Masterchef que se le escaparian a nuestras madres y abuelas.
Una noche quisiste ser un adulto, avisando de que te ibas a ir a la Misa del Gallo con tu novia,dejando allí a los de siempre.
Fue el principio de futuras ausencias voluntarias, las otras vendrían solas...
Tu madre ya empezaba a perderte, cuando te casaste y el dilema servido, con tus padres o los suyos, aquello, lo último solía ocurrir.
Tiene uno el recuerdo de muchas Navidades con sus villancicos, zambombas, y ese turrón duro a prueba de dentadura postiza. Ahora se asume todo lo venidero: sin ella, sin él, huecos y sillas vacías, no podemos estar más de 10, pero es que tampoco los juntamos porque se han ido para siempre.
Te queda el recuerdo y el consuelo de verte reflejado en alguien, para eso son tus hijos.
Pero ahí lo tienes, hoy a pesar de todo y con menos gente a la mesa, te volverá a tocar el cortar jamón como lo hacía tu padre en la cocina, que es muy socorrido para que no te vean esa lágrima traicionera.
Oye Juanma, cuanto tardas?
Pues lo justo para no recordar más de la cuenta y que se me noten los ojos colorados.
No serás vulnerable en lo económico, no se te verá en las colas del hambre , porque eres un buen profesional, tu curriculum o feisbu pone que estudiaste en el colegio Claret de Sevilla (casi ná) y estás mirando a la jubilación de reojo o ya lo eres . Pero eres vulnerable porque las tripas hoy hacen ruido, no por hambre sino al recordar a todos los que no están esta noche en la mesa, .
Yo hoy te felicito la Navidad a tí, amig@ que estás leyendo estas lineas no tienes porqué tener 64 tacos como yo o estas en camino, todo llega y algún día serás como tu abuelo, a solas con la mirada perdida puesta en tu recuerdos y volverás a recordar aquellas Pascuas de tu infancia que era como le decíamos a la Navidad .
Arriba ese ánimo, no estés triste , porque esta noche vuelves a ser ese niño, que con una mano intentaba coger las peladillas entre el turron blando y el duro.
Mamá y la abuela preparaban la cena mientras papá y el abuelo tomaban la primera cerveza, no veas como ha cambiado la cosa...
En un momento dado sentiste una mano que te apretaban con fuerza ,mientras con la complicidad de los presentes te preguntaban que le vas a pedir a los reyes Juanma?
Eran esas manos, de vida, de amor de esperanza, en esa patria única que es tu infancia que te guiaban con fuerza verdad mamá?
Éramos felices porque nos llenaban las pequeñas grandes cosas, a que si?
Felicidades que puedes leerme, no a este juntalíneas, sino porque puedes hacerlo con salud.
La pelona, esa que sale el sábado santo, no se ha fijado en ti, y no dejarás de ser feliz. seguro.
Juan Manuel Rodríguez
SevillaPress
