Jerez de la Frontera, 24 de enero de 2025. Las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda anuncian su participación activa en un ambicioso proyecto internacional que busca el reconocimiento de los vinos fortificados como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Este esfuerzo subraya la relevancia histórica, cultural y económica de estos vinos únicos, cuya tradición y elaboración se han convertido en un emblema del patrimonio vinícola internacional.
El proyecto, liderado por una coalición de regiones productoras de vinos fortificados, incluye no solo al Marco de Jerez, sino también a otros referentes internacionales como Oporto y Madeira (Portugal), así como Marsala (Italia) y Samos (Grecia). Estas regiones comparten un legado centenario en la producción de vinos fortificados que destacan por su calidad excepcional, métodos de elaboración únicos y su papel como puente cultural entre diferentes civilizaciones.
Papel clave del Marco de Jerez
La Denominación de Origen Jerez ha sido pionera en la promoción de su cultura vinícola, no solo a través de la calidad y diversidad de sus vinos, sino también mediante su estrecha vinculación con la historia, el arte y la gastronomía. El sistema de soleras y la crianza biológica, procesos genuinos de la región, son una manifestación del conocimiento transmitido a lo largo de generaciones y representan un claro ejemplo de cómo la tradición y la innovación pueden coexistir.
César Saldaña, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jerez, expresó: “Estamos convencidos de que esta coalición internacional de vinos singulares y el reconocimiento de la UNESCO constituirán un paso decisivo para preservar y difundir la riqueza cultural asociada a los vinos fortificados. Este patrimonio no solo pertenece a las regiones productoras, sino que es un legado de toda la humanidad.”
Un proyecto con impacto global
El reconocimiento por parte de la UNESCO supondría un impulso significativo para la visibilidad internacional de los vinos fortificados y sus regiones de origen, así como para la promoción del enoturismo sostenible. Además, contribuiría a la protección de los conocimientos, tradiciones y prácticas que dan vida a estas joyas enológicas frente a los desafíos contemporáneos, como el cambio climático y las transformaciones económicas globales. Una iniciativa que además debe ayudar a redescubrir la contemporaneidad de estos vinos, especialmente entre las generaciones más jóvenes.
El expediente de candidatura, que será presentado en los próximos meses, destacará aspectos como la singularidad de los métodos de elaboración, su vínculo con el desarrollo rural sostenido, la fijación de población al territorio local y su capacidad de conectar culturas a través de la gastronomía, la tradición y la historia.
Sobre la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry
La Denominación de Origen Jerez es una de las más antiguas y reconocidas de España, con siglos de historia dedicados a la elaboración de vinos de calidad excepcional. Sus diferentes estilos como el Fino, el Amontillado y el Oloroso, entre otros, son embajadores de la riqueza cultural y enológica de la región, cautivando a los paladares de todo el mundo.
EN LA FOTO: Representantes de las DDOO Jerez, Marsala y Samos en una reciente reunión en Marsala, Sicilia.