El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Chipiona ha acogido hoy un encuentro para tratar los riesgos que supone la puesta en marcha de la mina de Aznalcollar. En el mismo han participado los alcaldes de Chipiona y Trebujena y los concejales de Transición Ecológica de Rota y de Medio Ambiente y Playas de Sanlúcar de Barrameda, así como el presidente del grupo ecologista CANS.
El alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, ha señalado que “los vertidos que se están produciendo, que pueden ir creciendo, pueden provocar un peligro de contaminación que afectaría a la pesca, la agricultura, el turismo y la salud de las personas”. Por ello, ha explicado Aparcero, los cuatro municipios han llegado a un acuerdo para elaborar un manifiesto conjunto que llevarán a pleno y pedirán la colaboración y el apoyo de los ciudadanos. También ha avanzado que solicitarán una reunión con el presidente de la Junta de Andalucía y la consejera de Medio Ambiente con el objetivo de “mostrar nuestro rechazo total a esta iniciativa dejando patente que lo que haya que hacer en el municipio de Aznalcóllar no sea perjudicial para su economía, pero siempre dentro de un ambiente de sostenibilidad”.
El alcalde de Trebujena, Ramón Galán, apuntó que “no nos podemos quedar de brazos cruzados ante una situación que puede tener importantes consecuencias para nuestras generaciones futuras”. En ese sentido, subrayó que hay informes científicos de la Universidad de Sevilla que evidencian que lo que se está produciendo en el estuario del Guadalquivir “es una barbaridad y puede tener consecuencias muy graves”.
La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sanlúcar, Carmen Pozo, ha destacado que “unimos nuestra preocupación a la de los Alcaldes de las otras localidades, porque para nosotros es muy importante velar por la salud de nuestros ecosistemas, que son muy frágiles y la ciencia es algo exacto y los datos están ahí”.
El delegado de Transición Ecológica de Rota, Pablo Gómez, afirmó que “esto supone un maltrato más a esta comarca por parte de la Junta de Andalucía. Ahora hay fondos europeos y otros fondos para abrir nuevos nichos económicos, por lo tanto, les invito a que consideren esa posibilidad, porque las consecuencias podrían ser fatales”.
Finalmente, el presidente de CANS, Rafael Ruíz, destacó que “puede haber un antes y un después, dado que nos estamos jugando nuestra forma de vida, nuestro futuro, porque, cada vez que llueva, los metales pesados de esas minas llegarán a la cuenca del río”. Ha acabado haciendo un llamamiento a todas las asociaciones para que se informen y firmen lo que se va a enviar a las autoridades para que sepan que no estamos de acuerdo”.
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