
La gala no solo fue un espectáculo para los sentidos, sino también una muestra del compromiso que la Fundación Cámara de Comercio de Sevilla tiene con el tejido social y cultural de nuestra ciudad.
Con el apoyo de importantes patrocinadores como Fundación La Caixa, Grupo EULEN, Robles Restaurantes, y un amplio conjunto de instituciones y medios de comunicación, se logró crear una atmósfera que puso en valor tanto el flamenco más puro como la solidaridad que caracteriza a Sevilla. “Este espectáculo, además de ayudar a los jóvenes que pertenecen a la Asociación Capaz de Ser y a sus familias, pone en valor la cultura y el arte de los tablaos y el flamenco más puro de Sevilla«, manifestó Francisco Herrero, presidente de la Fundación Cámara de Comercio hispalense. Queremos agradecer a todos los que hicieron posible esta gala, desde los artistas y organizadores hasta las empresas colaboradoras y, por supuesto, al público que asistió y apoyó esta causa tan necesaria.
Momentos como estos nos recuerdan que el flamenco es mucho más que un arte. La Asociación Capaz de Ser trabaja incansablemente para ofrecer a jóvenes con discapacidad intelectual las herramientas necesarias para alcanzar una vida más autónoma e independiente, a través de su proyecto de ‘viviendas-hogar’. .
«Desde EL Palacio Andaluz nos sentimos orgullosos de formar parte de esta iniciativa que une nuestra pasión por el flamenco con una causa tan noble. Poder contribuir a que estos jóvenes tengan un futuro mejor es una gran satisfacción para quienes, como nosotros, formamos parte del mundo flamenco y cultural», explica Salvador Carrasco, gerente de El Palacio Andaluz.
La gala no solo fue un espectáculo para los sentidos, sino también una muestra del compromiso que la Fundación Cámara de Comercio de Sevilla tiene con el tejido social y cultural de nuestra ciudad. Con el apoyo de importantes patrocinadores como Fundación La Caixa, Grupo EULEN, Robles Restaurantes, y un amplio conjunto de instituciones y medios de comunicación, se logró crear una atmósfera que puso en valor tanto el flamenco más puro como la solidaridad que caracteriza a Sevilla.

