Volvemos a encontrarnos con Alfredo Zarazaga en Arte-Facto, la revista cultural de la radiotelevisión municipal de Chipiona. Mientras ultima su presencia esta semana en Sures, la importante y novedosa cita en la Tacita de Plata que reivindica los oficios artesanos como herramienta de transformación cultural, nos avanza que ya hay fecha para que su conjunto escultórico ‘Cangrejos en el litoral gaditano’ abandone su ubicación actual.
La obra, que ha llegado a los rincones más insospechados de los cinco continentes y ha constituido un hito histórico para Chipiona, dejará en unos meses de ser bañada por el agua del mar. El autor nos avanza que ello tendrá lugar a inicios de octubre, en la primera marea grande de ese mes. Hasta entonces invita a todo el mundo a acercarse y seguir disfrutando de ella.
La decisión, ha apuntado, se debe a diferentes motivos, siendo el principal que la obra no siga deteriorándose, porque el proyecto tiene que continuar con nuevas y trascendentales fases. “Me va dar mucha pena quitarlos de allí, pero no es necesario que continúe en ese lugar, ya que se ha cumplido el objetivo de ver cómo le afectaba el paso del tiempo en las cuatro estaciones del año”, ha afirmado.
Finalizada esa etapa, en la que se ha cumplido con creces el fin de concienciar sobre el cuidado del entorno natural y del medio marino en particular, comenzará otra no menos importante que, lógicamente, tiene aún algunos interrogantes.
En breve habrá contactos con el ayuntamiento para planificar lo que tenga lugar seguidamente. En principio, es necesario que los impresionantes cangrejos estén un tiempo en un lugar al aire libre para la limpieza y ‘endulzado’ y, posteriormente, las esculturas habrán de ir a un espacio cerrado donde estén protegidas del deterioro que puede ocasionarles el aire salino de la localidad.
Para finalizar, Alfredo Zarazaga ha reseñado la triple intención que en estos momentos tienen en mente tanto él como la asociación Alaire, promotora del proyecto. La primera es llevar a cabo un estudio de 3D que permita realizar las mismas esculturas en pequeño formato. La segunda sería la realización de los moldes para la futura fundición en bronce, que se pretende que se haga en Chipiona para no tener que cortarlos para el transporte hasta el País Vasco. Y, por último, está presente posibilitar que la obra esté expuesta en un espacio adecuado de manera que pueda visitarse permanentemente.
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