Con una plaza de finalista y dos de semifinalista han concluido su participación los tres palistas del Club Náutico Sevilla presentes con la selección española en el Campeonato del Mundo de sprint olímpico y paracanoa, que ha concluido este domingo en el lago Idroscalo. El mejor resultado llegaba en la jornada final por medio del K2 500 de Carlos García, que en su lucha por las medallas ocupaba la séptima plaza.

A poco menos de dos segundos de la medalla de bronce se ha quedado el sevillano junto al madrileño Quique Adán, que alcanzaban la Final A después de ser cuartos en las series eliminatorias (1:29.72) y terceros tras apretado sprint en semifinales (1:30.23).

Con un tiempo final de 1:30.82, el kayakista hispalense, que acudía al Mundial tras lograr la plata en la Copa del Mundo de Hungría en mayo y ser semifinalista en el Europeo de la República Checa en junio, compartía séptima plaza con Italia. Por delante, las medallas eran para Hungría (1:28.28), Portugal (1:28.44) y Alemania (1:28.94), seguidos de un barco con bandera neutral (1:29.46), Australia (1:29.58) y Lituania (1:30.50).

La participación del Náutico Sevilla en el Mundial de Milán, en el que España ha logrado ocho medallas (un oro, tres platas y cuatro bronces), igualando la cosecha de Canadá 2022, se ha  completado con Elena Gómez-Millán y Carlota Blanca, que obtuvieron plaza de semifinalista en sus respectivas modalidades, quedándose en ambos casos a un paso de alcanzar las finales y luchar por los metales.

En el primer caso, la palista sevillana, subcampeona mundial sub23 junto a la gallega Claudia Couto en C2 200 el pasado mes de julio, además de doble subcampeona europea sub23 semanas antes, debutaba con un séptimo puesto en la eliminatoria (44.47) que la obligaba a acudir a las semifinales. Y en su segunda regata en Idroscalo, era cuarta con un crono de 44.71 para quedarse a sólo 19 milésimas de la clasificación para la finalísima tras foto-finish en la que cinco barcos entraron en el mismo segundo.

Por su parte, Carlota Blanca, júnior de primer año que debutaba en un Mundial absoluto, también acariciaba la clasificación para la final, en su caso en la modalidad de paracanoa KL2 200. La sevillana, finalista en la Copa del Mundo de Polonia en mayo, emulaba a su compañera en el Club Náutico tras ser séptima en las eliminatorias (57.06) y posteriormente cuarta en semis (59.09). En su caso, 20 milésimas la separaban del billete para la final en otro sprint en el que superaba a la otra española de la modalidad, Inés Felipe, pero la tercera plaza y el pasaporte eran para la representante china.