Marina Bernal: «Mi pasión por la escritura comienza por mi fervor por la lectura»

Entrevista a la periodista y escritora sevillana

Cristina Domínguez-Fraga Fernández

lunes, 1 de diciembre de 2025, 11:44 h (CET)

Marina Bernal, una magnífica profesional con una gran trayectoria como periodista y escritora, transmite al lector emociones que le llegarán al alma. Autora de los libros de microrrelatos Antónimos infinitos, Antónimos Infinitos 2 y Antónimos Infinitos 3. Ha realizado también las biografías de grandes artistas andaluces: Canta, Rocío canta y Rocío, 20 años contigo, dedicados a Rocío Jurado. Soy Raphaelista, dedicado a Raphael y Lola, el brillo de sus ojos, dedicado a Lola Flores.

Unnamed

Marina, ¿cuándo surgió tu pasión por la escritura?

Mi pasión por la escritura comienza por mi fervor por la lectura. Soy hija de maestros, en mi casa siempre se ha leído mucho, teníamos la lectura como entretenimiento y eso te lleva a desarrollar la imaginación, a meterte dentro de las historias y ampliar tu vocabulario.

Esto hizo que creciera en mí desde muy pequeña la pasión por leer y escribir, que fueron simultáneas, primero la lectura y luego la escritura.

Cuando cumplí 17 años, escogí la profesión de la comunicación y el periodismo porque quería encauzar mi forma de ser a través de ésta. Empecé principalmente a volcarme en contar historias y hacer entrevistas. Pasó mucho tiempo hasta que decidí sentarme a escribir, fuera de lo que era el ejercicio de mi profesión.

Tus libros de microrrelatos Antónimos Infinitos, Antónimos Infinitos 2 y Antónimos Infinitos 3 están basados en hechos verídicos con protagonistas reales, ¿cómo ha sido para tí la experiencia de narrar estas historias?

Coincidiendo con la enfermedad de un familiar muy cercano con el que pasaba mucho tiempo haciéndole compañía, comencé a escribir relatos cortos de testimonios de personas cercanas, siempre desde un punto de vista positivo, que a lo mejor no tenían salida a través de mi trabajo como periodista pero que a mí, me parecían historias humanas de mucho valor. Empecé a escribir en las redes sociales y con el tiempo, se fue creando una comunidad de gente que me seguía, leía y animaba a publicar.

El primer libro que publiqué de Anónimos Infinitos fue un presente que recibí por Reyes, la recopilación de muchos de mis relatos que estaban dispersos en las redes sociales, concentrados en un libro que iba a ser inicialmente un regalo para mi familia y amigos cercanos, pero empezó a haber demanda del mismo, se llevó a las librerías y para mi sorpresa se empezó a vender y después de ese primer Anónimos Infinitos, llegó un segundo, el tercero y una recopilación de éstos en un libro a lo largo de los últimos cuatro años.

Veo que profesas un amor incondicional hacía Chipiona y que lo diste a conocer una vez más en tu libro Chipiona. Un paraíso cercano, ¿en qué momento sentiste la inspiración para crear esta obra?

Esta guía de Chipiona surge porque a pesar de que es un sitio turístico al que todo el mundo está vinculado de alguna manera, no había ningún libro dedicado expresamente a la ciudad y fue consecuencia de mi nueva aventura editorial y de pasar mucho tiempo allí. Es una recopilación fotográfica de direcciones y sitios importantes que también ha tenido muy buena aceptación.

Para mí Chipiona es una fuente inagotable de historias, de inspiración y también es una carga de energía. Tengo la gran suerte de que me hicieron hija adoptiva hace dos años junto a un gran amigo mío, Fray Juanjo Rodríguez Mejías, el cual es el Rector del Santuario de Regla. Desde entonces se me llena la boca cada vez que le llamo hermano. Me pareció un acto precioso por parte de la corporación municipal, del alcalde Luis Mario Aparcero y del apoyo mayoritario de todos los vecinos de la ciudad que firmaron para este reconocimiento. Es una relación de amor recíproco desde hace muchos años, me siento muy querida y tengo muchos amigos ahí.

Canta, Rocío canta y Rocío, 20 años contigo, han tenido una gran acogida. Habrán sido proyectos muy importantes como autora, el haber rendido homenaje a una artista con unas excelentes cualidades musicales y tan humana como era Rocío.

Con Rocío Jurado me une el vínculo de la admiración porque tuve la oportunidad de conocerla, precisamente en Chipiona, de seguirla mucho tiempo y haberla entrevistado varias veces.

Me parecía que no se había centrado suficientemente en su personalidad y el conocimiento que se tiene de ella como artista es grande pero como persona, para mí era admirable y con muchísimos valores humanos que había transmitido a lo largo de su vida y no todo el mundo la conocía.

Esa era la intención de contar y hablar de Rocío Mohedano Jurado, a través de la gente que sí tuvo oportunidad de verla y convivir cerca de ella. Canta, Rocío canta se publicó al cumplirse trece años de su muerte y Rocío, 20 años contigo que hemos presentado en Chipiona hace un par de meses, pretende ser un libro homenaje de los veinte años que llevamos sin ella, pero que su presencia sigue siendo constante a través de la música y también de imágenes, recuerdos y anécdotas.

¿Crees que eliges sobre lo que vas a escribir o que las historias te eligen a ti?

Las historias te llegan cuando eres muy curiosa y estás atenta, escuchas y te gusta preguntar y saber el por qué de las cosas. Creo que probablemente por mi carácter y forma de ser, que me encanta hablar y conocer a las personas, me voy adentrando en sus vidas y me van haciendo partícipes muchas veces de cosas bonitas.

También por la forma de mirar y de aprender a contar las historias con el menor número de palabras, intento dar la mayor información, un poco deformación profesional de mi profesión de periodista, por eso con los microrrelatos me siento tan a gusto, ya que están muy vinculados a mi forma de trabajar en el día a día.

Con tu recorrido literario, ¿qué consejos le darías a alguien que quiera ser escritor/a?

A todas las personas que se quieran dedicar a escribir, les aconsejaría que escriban, pero también a los niños y personas que estén estudiando porque escribir te ayuda a pensar, ordenar ideas y expresarte. Lo más importante de la convivencia es la forma de comunicarnos correctamente, por lo cual, mientras más escribas y aprendas a comunicar, se hará posible que los vínculos sean más auténticos y que no haya errores entre las personas, en nuestra forma de relacionarnos.

Para mí escribir, lo entiendo como una necesidad, es una forma de expresarte, desahogarte y de buscar explicaciones muchas veces a las cosas que sientes. Escribir por escribir, sin perseguir nada ni el éxito, ni siquiera que te lean. Es como respirar, tomar aire para poder vivir, pues la escritura para la gente que nos gusta escribir es lo mismo.

Muchas gracias Marina por dedicar tu tiempo a concederme esta entrevista y mostrar tu sensibilidad a la hora de escribir.