
Radio-Televisión Municipal de Chipiona, 24 de noviembre de 2014. Si alguien dijo que veinte años no es nada, en Chipiona estamos acostumbrados a que sean mucho. No es fácil que una iniciativa en la localidad dure tanto, tan dados como somos a los apretones. José Manuel Valdés, propietario y alma de la Taberna El Chusco, recibía el sábado un merecidísimo reconocimiento por dos intensas y fructíferas décadas en las que se han sucedido más de cuatrocientas exposiciones y también conferencias, conciertos, presentaciones de libros y discos y otras muchas actividades de lo más variado. Hace veinte años Chipiona era un páramo cultural. Mamé Valdés apostó por dar continuidad a lo que primero fue un programa en Radio Chipiona y luego un atrevido fanzine creando una sala de exposiciones en la propia taberna que regentaba, su bodega. Ahí nació el Colectivo y la Sala Espacio Vacío, que pasó a llevar el nombre de los dos proyectos que la precedieron. En muy poco tiempo la iniciativa fue creciendo y el Chusco se convirtió en un hervidero cultural y social. A ello contribuyó mucho el espíritu inquieto y abierto de Mamé Valdés, que siempre facilitó la acogida a colectivos y entidades sociales, como siempre había hecho con agrupaciones de carnaval en su época de peña señera. Al abrazo de tantos artistas, colaboradores y amigos, se sumó el sábado también el Ayuntamiento de Chipiona, cuya delegada de Cultura y Fiestas, Davinia Valdés, entregó una placa de reconocimiento a José Manuel Valdés por su intensa labor en la promoción y difusión de la vida cultural en la localidad.

