Han tenido que pasar 27 años para que pudiera volver a la ciudad natal de mi padre. Para un castellano es muy difícil entender la devoción y la pasión que sienten y propagan los sevillanos por su Sevilla en general y muy en particular por la Semana Santa. Desde el Miércoles Santo hasta hoy he paseado por Sevilla de día y de noche, he tenido la suerte de disponer de amigos sevillanos, hasta la médula, que me han hecho sentir Sevilla. Desde los Alcáceres hasta el Parque María Luisa y desde la imagen de Jesús del Gran Poder y la Macarena hasta el Cristo de los Gitanos. Sólo puedo decir que todos son buenos recuerdos. Desgraciadamente las imágenes que en estos tres días fui atesorando en una pequeña cámara digital han desaparecido. El viernes por la mañana alguien cogió mi cámara y se ha llevado mis recuerdos.
Si por casualidad en la Ciudad del Azahar tuviera la suerte de que ese alguien leyera estas líneas, solo le pediría á través de este periódico me hiciera llegar la tarjeta de memoria para así poder recuperar una parte de mis recuerdos y de la memoria de mi padre.
Gracias Sevilla.
Juan José Hermoso Arranz
670236902